Los entrenadores personales están en pleno auge; hoy en día, la obesidad, el sobrepeso y la diabetes son enfermedades populares y gracias a ellas muchas personas se ponen en manos de personal trainer cualificados. Al menos esa es la idea, pero ¿cómo saberlo? ¡Entérate ahora mismo!

1. Se lo ve venir

Con esto quiero decir que un entrenador personal nunca puede estar excedido de peso; su imagen es de vital importancia, de lo contrario no inspirará confianza a sus clientes. Debe predicar con el ejemplo. Tampoco hace falta que sea Mister músculo, pero sí es necesario que su físico y sus actitudes reflejen coherencia con su profesión, de lo contrario búscate otro.

2. La actitud justa y necesaria

Un buen entrenador personal debe saber cuándo exigir y hasta dónde. Si deja que tú pongas las condiciones en cuanto al ejercicio, comidas, tiempos de entrenamiento, entonces no te hace falta un personal trainer. Él como experto en el tema es quien debe darte las indicaciones, así como también tiene que establecer los límites relacionados con las rutinas, habrá ocasiones en las que tenga que ejercer más presión y otras en las que te diga «ok, es suficiente». Antes de contratarlo pide referencias sobre su trabajo.

3. En dónde se ha formado

Este es un punto importante, al fin y al cabo estarás poniendo tu cuerpo en manos de una persona que tiene que tener muy en claro que puedes hacer y que no para evitar que te lesiones. Pregunta acerca de su titulación, por ejemplo:

¿En dónde la obtuvo?
¿Realizado un curso online?
¿Se formó en una academia?
¿En qué año?
¿Se ha reciclado desde entonces?

 
4. Qué hace más ¿escuchar o hablar?

Si bien se dice que un buen entrenador escucha más que habla, creo que tiene que ser una combinación de ambas cosas; pero nunca al revés. Además, tiene que tener una actitud tal que pueda motivar, aún en esos días en los que crees que nunca conseguirás tu objetivo o no tienes ganas de entrenar. Esta es una cualidad que siempre tiene que tener todo entrenador personal.

5. Empatía

Tu entrenador personal puede acabar siendo tu amigo o no; pero lo que está claro es que tiene que tener un panorama completo de lo que deseas lograr y de lo que es conveniente que hagas, en función de lo que resulta más saludable para ti. Tener un punto en el que, si bien es estricto, también debe ser comprensivo. Por lo general, los buenos entrenadores tienen muchas anécdotas para contar relacionadas con su propia persona o con aquellas a las que fueron capaces de entrenar de modo efectivo y pudieron alcanzar sus metas.

¿Qué otras cualidades consideras que tiene que tener un personal trainer? ¡Déjanos tu opinión!

Fuente: iMujer