Puedes considerarlo algo así como un acuerdo prenupcial, y aunque suene muy serio, la realidad es que el hacerlo puede ser muy beneficioso para ambos.
No son pocas las parejas que dicen que una vez casados ya nada es igual… Evita esa horrible sensación para que todo vaya sobre ruedas y ¡reine la armonía entre ambos!
#1 Establecer los espacios necesarios
Si antes de convivir no estaban las 24 horas del día juntos, ¿por qué habrían de hacerlo ahora? Esto podría acabar con el buen entendimiento en la pareja. Es importante que los tiempos que necesite cada uno queden bien definidos de antemano, así evitarán reproches posteriores.
Además, la rutina es uno de los grandes enemigos de cualquier pareja y seguro que no quieres eso para ustedes. ¿Qué mejor que cada uno pueda hacer cosas de forma independiente para después tener temas de conversación variados?
#2 Evitar ser estructurados
Siempre es bueno tener un margen de movimiento, en este caso la flexibilidad suele ser buena compañera. Por eso, prevenir la buena predisposición para el caso de que haya un cambio de planes (siempre que no ocurra con frecuencia) será una buena idea tenerlo en cuenta para poder adaptarse sin mayores inconvenientes.
#3 Descanso con risas incluidas
Estos son dos ingredientes que resultan perfectos para asegurarse días de calma, complicidad y buena predisposición. Por eso, nada como llevar una vida normal en la que de ser posible ninguno trasnoche y en donde los momentos para reírse abunden.
#4 Saber reconocer
Este es otro punto importante a la hora de convivir en paz. Todos tenemos un mal día cada cierto tiempo y por eso, saber reconocerlo y poner en sobre aviso a nuestra pareja puede hacer que esta nos entienda mejor en vez de que trate de adivinar qué nos ocurre o comience a pensar que ha hecho algo mal.
#5 Acordar la colaboración
He dejado este punto para lo último pero no porque sea menos importante; de hecho, es un tema de conflicto para varias parejas.
Suele ocurrir que luego de un tiempo de convivencia siempre hay una parte que siente que hace más que la otra y que todas las responsabilidades del hogar recaen sobre ella. Para evitarlo, es mejor ponerse de acuerdo antes con respecto a las tareas que hará cada uno en función de los horarios disponibles que tenga.
iMujer
