La zozobra entre los migrantes varados en la frontera de México con Estados Unidos crece este lunes a la espera de que una corte estadounidense analice la validez de la Ley SB4 antiinmigrante de Texas, lo que ha elevado los obstáculos para cruzar y la desesperación en Ciudad Juárez.
Migrantes denunciaron a EFE que la seguridad en el punto 36 del límite de Ciudad Juárez con El Paso se ha multiplicado en los últimos 15 días, pues hay más alambre de púas y elementos de la Guardia Nacional de Texas, a quienes acusan de ser cada vez más agresivos y con mayor equipamiento.
Además, sigue latente la amenaza de la Ley SB4 de Texas, que este miércoles afronta una audiencia de argumentos en la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito de Estados Unidos, que podría permitir, si la avala, que las autoridades texanas detengan y deporten a extranjeros indocumentados.
“Nos afecta mucho en el caso de nosotros, que somos migrantes. Imagínese, venimos de Venezuela, cruzando selvas, cruzando países, donde corremos bastantes riesgos, venimos con la ilusión de cruzar a Estados Unidos y esa ley (SB4) nos congela”, dijo Daniel Quintero, quien fue militar venezolano, en la orilla del río Bravo o Grande.
El migrante consideró frustrante haber atravesado tantos países para venir a encontrarse con obstáculos como un río de agua contaminada, barricadas de alambre de púas, una cerca de más de dos metros de alto, y una barrera de militares que impiden el cruce hacia Estados Unidos además del muro.
“Es bastante peligroso. Los militares (la Guardia Nacional de Texas), en todo caso son militares, también yo fui militar, vengo de Venezuela, ellos se rigen por normas, cumplen órdenes. Vamos a ver cómo cruzamos al otro lado, esa es la meta», comentó.
EFE