La eurozona evitó por poco una recesión técnica en la segunda mitad de 2023, después de registrar crecimiento cero en el último trimestre y completar el año con un modesto avance de 0,5%, anunció este martes la agencia de estadísticas Eurostat.
El resultado del cuarto trimestre, sin embargo, fue superior a la expectativa de los analistas de Bloomberg y FactSet, que habían proyectado una contracción de 0,1% en los tres últimos meses del año, como ocurrió en el tercer trimestre.
El total anual de 0,5%, en tanto, quedó levemente por debajo del crecimiento de 0,6% que había proyecto la Comisión Europea, brazo ejecutivo de la UE, en su último informe con previsiones económicas.
De acuerdo con Eurostat, los resultados del cuarto trimestre y del total anual fueron iguales para la zona del euro y para la UE en su totalidad, es decir, incluyendo a los países del bloque que no utilizan la moneda común.
La eurozona convivió durante todo el año 2023 con las elevadas tasas de interés de referencia implementadas por el Banco Central Europeo (la autoridad monetaria para el euro) en su tentativa de controlar la inflación.
Sin embargo, la contracción del crédito -como forma de contener el consumo- tuvo un fuerte impacto sobre las inversiones, así como sobre el sector exportador, ya afectado por una desaceleración global.
De esa forma, el PIB de la eurozona avanzó un tímido 0,1% en el primer trimestre y repitió ese desempeño en el segundo, para caer 0,1% en el tercero y cerrar en 0% en el cuarto y último trimestre del año.
Este cuadro no se reflejó de igual forma en todos los países. Alemania, la locomotora económica de la UE, registró 0,3% en cuarto trimestre y acumuló un -0,2% en el año.
En contrapartida, España tuvo un saludable 0,6% en el último trimestre del año, y así redondeó un robusto 2,0% en el año 2023.
El Nacional
