El Real Madrid completó un entrenamiento con el regreso de sus jugadores internacionales, salvo el croata Luka Modric que no saltó al césped y se quedó en el interior de las instalaciones de la ciudad deportiva blanca, con su compatriota Mateo Kovacic de nuevo al mismo ritmo que el grupo.
Zinedine Zidane dirigió la cuarta sesión de la semana del Real Madrid, la primera ya con todos los internacionales que han ido volviendo de forma escalonada a la disciplina del club. Engrosaron el grupo Sergio Ramos, Nacho Fernández y Marco Asensio, Raphael Varane, Marcelo, Casemiro, Toni Kroos, Jesús Vallejo, Dani Ceballos y Borja Mayoral, tras jugar con sus respectivas selecciones y regresar en perfecto estado.
Sin embargo, no se pudo entrenar con sus compañeros Modric aunque no hay un parte médico del Real Madrid que informe sobre ninguna molestia que le impidiese jugar en el Wanda Metropolitano el sábado el derbi madrileño ante el Atlético de Madrid.
Se queda sin opciones de jugarlo el costarricense Keylor Navas, que prosigue con su tratamiento de recuperación. Aunque una parte de la sesión la completa junto a sus compañeros Kiko Casilla y el juvenil Moha, posteriormente se retira para seguir un plan específico.
Siguen fuera los lesionados Luca Zidane y Gareth Bale, mientras que mejora su físico Mateo Kovacic que por segundo día aguantó el ritmo de trabajo del grupo. Apura para estar ante el Atlético de Madrid pero tiene menos opciones que Dani Carvajal e Isco Alarcón, que volvieron a trabajar al máximo sin ninguna molestia.
El trabajo con balón fue protagonista en el entrenamiento, según informa la web, con ejercicios de circulación del esférico y presión, centros laterales y remates a portería más partidos en un campo de reducidas dimensiones final.
EFE