Zidane, invicto de derbi a derbi

Zidane, invicto de derbi a derbi

El francés sufrió un duro golpe al perder ante el Atlético el 27 de febrero, 0-1, y la derrota supuso una revolución que triunfó en la Champions

 

 

 

Nunca una derrota tan dura supuso un beneficio tan grande para el Real Madrid. El conjunto blanco perdió en el Bernabéu 0-1 ante el Atlético el 27 de febrero y acabó con sus opciones en la pasada Liga. Era la jornada 26 y los pupilos de Zidane se quedaban a nueve puntos del Barcelona. Al final les faltó uno para ganar el campeonato al equipo azulgrana. Aquel derbi tuvo la culpa de todo, en efecto. En la casa blanca se analiza que esa debacle fue el punto de inflexión que hizo reaccionar a la plantilla hasta conseguir una Champions que tres meses antes parecía una quimera. Ahora, el inminente derbi liguero posee nuevos retos para el entrenador francés. Si vence, condenará al Atlético en el campeonato español y consolidará el liderato madridista con un golpe de confianza en busca de una Liga que se le resiste al Madrid desde hace cuatro temporadas.

 

 

 

 

En el Real Madrid se reflexiona que nunca una derrota tan dura, el 0-1 del 27 de febrero, supuso un beneficio tan grande, pues el equipo reaccionó ante la complicada situación y conquistó la Champions

 

 

 

 
Aquel 27 de febrero se vivió una noche muy tensa en el Bernabéu. El responsable de la plantilla echó la bronca a sus hombres por correr menos que los pupilos de Simeone, aunque el Atlético hubiera disputado ciento veinte minutos ante el PSV tres días antes. Expuso a sus futbolistas que si continuaban así le echarían primero a él, pero que a muchos de ellos les despedirían en junio. Y no iba a permitirlo. La derrota encendió el fuego de la revoluciónfrancesa del entrenador en su alineación y en su esquema de juego. Tomó medidas drásticas. Frente al Levante jugaron Casemiro, Lucas y Pepe. Desde entonces, los tres han sido protagonistas. El cambio táctico, con un medio centro puramente destructivo como el brasileño, dio equilibrio al sistema. Hoy, la estrategia del entrenador es incuestionable. Y Casemiro, titular indiscutible. Su baja es la que más añora el técnico para intentar vencer por primera vez al Atlético en Liga, el sábado, después de ganarle por penaltis en la Copa de Europa.

 

 

 

 

 

La única derrota en la Liga

 

 

 

 
Aquel 0-1 del 27 de febrero fue tan importante que ha quedado marcado como la única derrota de «Zizou» en el campeonato nacional, en el puente entre dos Ligas. Desde entonces suma veintitrés jornadas invicto, doce victorias consecutivas en la edición anterior y ocho triunfos y tres empates en la presente campaña. En su balance total solo acumula una derrota más, el 2-0 del Wolfsburgo en Champions, sufrida el 6 de abril.

 

 

 

 

 

Zidane solo suma dos derrotas desde que llegó el 4 de enero. el 0-1 ante el Atlético y el 2-0 frente al Wolfsburgo en Alemania

 

 

 

 

La obsesión del entrenador y de sus jugadores es continuar la racha liguera con un triunfo, por fin, ante el Atlético. Porque los blancos no han ganado al eterno rival en el torneo español en las tres últimas temporadas. Ni Ancelotti, ni Benítez pudieron lograrlo a escala nacional. El italiano sí conquistó la décima Copa de Europa ante Simeone en la prórroga de Lisboa.

 

 

 

 

 

El francés desea romper esta mala racha, que contrasta con los trece años en los que el Real Madrid nunca cayó ante el Atlético. No lo quiere manifestar abiertamente, pues la Champions fascina a los blancos, pero Zidane y su plantel han señalado el título liguero en la diana de preferencias. El club no puede estar cinco años sin conquistarlo. Lo saben.

 

 

 

 

 

Ramos, alta para jugar

 

 

 

 
Ganar el derbi sabatino es la meta del líder, que recupera hombres importantes ante una cita en la que se dirimen más de tres puntos. Sergio Ramos se ejercitó ayer con el grupo y tiene el alta para jugar. Benzema también espera superar sus problemas de isquiotibiales y reaparecer en el Calderón. Pepe puede obtener igualmente el «apto para jugar», pero la presencia de Ramos, Varane y Nacho permite no forzar su retorno. Similar filosofía se mantendrá con Casemiro, que ya toca balón. Aunque al brasileño le gustaría estar en un enfrentamiento tan determinante desde el punto de vista psicológico.

 

 

 

 

 

Zidane es prudente y mira el bosque, no el árbol. Tras el duelo madrileño hay que medirse al Sporting de Portugal, el Sporting de Gijón, el Barcelona y el Borussia Dortmund.

 

 

 

 

 

abc

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