El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, trasladó este jueves a la presidenta de la Comisón Europea, Ursula von der Leyen, la necesidad de que su país reciba «garantías de seguridad» antes de un hipotético ingreso en la OTAN.
«Abordamos el tema de las garantías de seguridad que nuestro país espera recibir antes de convertirse en pleno miembro de la OTAN»; dijo Zelenenski en su cuenta oficial de Twitter, tras reunirse con Von der Leyen en los márgenes de la cumbre de la Comunidad Política Europea que se celebra hoy en Bulboaca (Moldavia).
Antes de la reunión con la presidente de la Comisión, Zelenski expresó la “decepción” del pueblo y el ejército ucraniano ante la falta de “decisiones positivas” sobre la entrada de su país en la OTAN, y volvió a subrayar la necesidad de que la Alianza Atlántica apoye el ingreso de Kiev en la cumbre de julio.
También mostró su descontento por el hecho de que «Ucrania, que defiende los valores europeos pagando un precio de sangre, no tiene todavía una respuesta positiva sobre su adhesión a la Unión Europea (UE) y a la OTAN”.
A este respecto, Von der Leyen trasladó a Zelenski que Bruselas «trabajará duro» para que Ucrania «consiga el objetivo» de entrar el UE; según explicó la dirigente alemana en su cuenta de Twitter.
Ambos mandatarios también abordaron la forma de poder implementar el plan de paz que ha propuesto Zelenski, según explicó él mismo en las redes sociales tras su encuentro con Von der Leyen.
Zelenski también trasladó la necesidad de «levantar de forma incondicional las restricciones a la exportación de productos agrícolas» ucranianos.
Bruselas llegó a un acuerdo en mayo con Polonia, Eslovaquia, Bulgaria, Hungría y Rumanía para que levantasen el veto que habían impuesto a la entrada de grao ucraniano en su territorio ante los problemas que estaba causando a sus agricultores.
La Comisión se comprometió a dar 100 millones de euros a los agricultores de estos cinco países si se comprometían a permitir el tránsito del trigo, el maíz, la colza y las semillas de girasol de origen ucraniano para que los productos pudieran llegar a terceros países.
La medida, no obstante, estará en vigor hasta el próximo 5 de junio y una docena de países de la UE entre ellos Francia, Alemania, Países Bajos e Irlanda han mostrado sus dudas ante Bruselas.
UR