El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha afirmado esta noche en un discurso a la nación que las Fuerzas Armadas de su país “han asestado golpes duros” al Ejército ruso durante la última semana y le han causado “importantes bajas”.
“Estoy agradecido a nuestros defensores, que han mostrado a los ocupadores que el mar no estará en calma para ellos, incluso si no hay tormenta”, ha dicho el mandatario ucraniano, de acuerdo con la transcripción traducida que distribuye su oficina.
Zelenski ha cifrado el número de bajas en el Ejército ruso en más de 16.000 y ha señalado que entre ellos hay varios comandantes veteranos. “16.000 militares rusos han muerto ya. ¿Para qué? ¿Para qué sirve esto y a quién?”, se ha preguntado. Este viernes, Rusia confirmó la muerte de 1.351 de sus efectivos desde el inicio del conflicto y, posteriormente, informó de un cambio en su estrategia militar por la que desde ahora se centrará en la región del Donbás, tras varias semanas sin grandes avances alrededor de la capital del país, Kiev.
Esta noche, Zelenski ha afirmado que las fuerzas ucranianas continúan “repeliendo los ataques enemigos en el sur del país, en el Donbás, en la dirección de Jerkov y en la región de Kiev”. “Nuestros defensores están presionando a los líderes rusos hacia una simple y lógica idea: el diálogo es necesario, importante, urgente y justo”, ha sostenido.
En este sentido, ha manifestado que las conversaciones tienen que ser relevantes, que la soberanía del país debe ser garantizada y la integridad territorial asegurada. “Estas son las condiciones, tienen que ser justas y el pueblo ucraniano no aceptará otra cosa”, ha dicho.
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