El exjefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, se mostró ayer en Madrid favorable a que el Vaticano se incorpore a la misión de mediación internacional que lidera en Venezuela, como pidió la oposición.
Zapatero habló en la radio Cadena Cope sobre esta misión encomendada por la Unasur en la que espera “también el concurso, que será muy importante, de la Santa Sede”. El exmandatario español conforma esta comisión junto al expresidente dominicano Leonel Fernández y el panameño Martín Torrijos.
En un comunicado, la MUD puso dos condiciones para asistir el pasado martes a una primera reunión de diálogo: la participación del Vaticano y la garantía de un referendo revocatorio. La reunión no se celebró y actualmente no existe fecha para iniciar el diálogo.
“Hay un antagonismo tremendo”, dijo ayer Zapatero, “estamos casi en un proceso de paz preventivo”. El mediador pidió a ambas partes “un mínimo de coexistencia” para resolver la gravísima situación económica del país.
Mientras tanto, el Vaticano sigue de cerca lo que ocurre en Venezuela. En marzo el papa Francisco pidió mejorar la convicencia en el país y en mayo recibió al secretario general de Unasur, Ernesto Samper.
Giordano dijo hace dos semanas que “el diálogo debe darse por el bien común”. Los nombres de Pietro Parolin, nuncio en Venezuela entre 2009 y 2013 y Paul Gallagher, canciller del Papa que en mayo venía al país, suenan como dos de los más atentos prelados a la situación de Venezuela. Parolin ha advertido que “podría ser la ocasión para cualquier diálogo”.