Edgar Zambrano, Jefe de la Fracción Parlamentaria de Acción Democrática en la Asamblea Nacional, considera que es a través del diálogo y no con la implementación de nuevas leyes o decretos, la vía correcta para combatir la corrupción.
«Un flagelo tan nocivo para el país como lo es la corrupción en todas sus expresiones, sólo se ataca con verdadera voluntad política y democrática, enalteciendo los intereses supremos del Estado, y para ello es imperativa la participación de todos los sectores», señaló el también Vicepresidente Nacional del partido blanco, quien agregó que ya existen suficientes mecanismos expeditos para abordar este tema dentro del marco legal vigente en el país, especialmente en la Carta Magna.
«Si tomamos como punto de partida la verdadera intención de diseñar un marco eficiente en contra de este mal, estamos entonces obligados a la creación de políticas públicas que le pongan punto final a la abusiva distorsión de la administración pública, al abuso de poder, al peculado de uso y otros elementos que configuran la corrupción del propio Estado», dijo.
Para Zambrano resulta inconcebible que se pretenda iniciar una batalla contra la corrupción con la posibilidad de un inicio turbio, como sería la posibilidad de aprobación de poderes especiales al Ejecutivo con menos votos de lo especificado en la Constitución. «Pretender, a través de medidas especiales emanadas de procedimientos irregulares e interpretaciones caprichosas de la Constitución, ubicar la vía para querer hacer eficiente la lucha, sería arrancar con mal pie con lo que se estaría viciando una iniciativa que pudiera resultar exitosa y beneficiosa en la evaluación de la gestión pública y en la aplicación de una sana contraloría social».
El parlamentario por el estado Lara alertó una vez más sobre la posibilidad del uso de la bandera de una batalla contra la corrupción como fachada para el establecimiento de una cacería de brujas y en consecuencia una nueva forma de persecución política. «No abordaremos una celada para propósitos subalternos, orientada a la disminución de quien disiente. Si existe un formal propósito de enmienda bajo acto de contrición, no es necesario una habilitante para hacer el mandado que se cae de maduro».
Señaló la necesidad de respetar en todo momento la equidad, la igualdad, el legítimo derecho a la defensa y el debido proceso, «si queremos hablar en los términos de establecer políticas estructuradas dentro del perfil de hacer más idóneo el funcionamiento del Estado y la participación de sus ciudadanos en el proceso».
El Jefe de la bancada de AD en el parlamento insistió de esta forma en la necesidad del diálogo como factor de entendimiento, que permita sentar las bases para resultados positivos a través de un diagnóstico asertivo de la magnitud y gravedad del planteamiento en contra de la corrupción. «El diálogo nos permitirá visualizar los elementos de derecho, la acción política para configurar el fin último de la propuesta, que entendemos no es otro que a través de la eficiencia del aparato burocrático del país los venezolanos tengan mejores condiciones de vida».
Fuente: El Universal