El pasado 29 de agosto, Rosaura Valentini de Goicoechea se sumó a lista de las esposas de presos políticos. Ese día, el Sebin arrestó a su cónyuge, el dirigente político Yon Goicoechea, reconocido por su trayectoria en la dirigencia estudiantil del año 2007, por presuntamente portar detonantes para explosivos que según el Gobierno serían usados en la marcha opositora del 1 de septiembre.
Ambos tienen aproximadamente tres meses de haber regresado al país tras estar radicados con sus dos hijos en Estados Unidos y España. No vacila en afirmar que su pareja es un preso político del gobierno de Nicolás Maduro. El dirigente opositor está recluido en el Sebin Helicoide. No se encuentra en una celda, sino que está «aislado» en una esquina de la Sala Técnica del edificio.
Está en su colchoneta. Solo le permiten leer. No le dejan ver la luz del sol. Es hipertenso, pero no ha recibido atención médica. A veces, cuando quiere ir al baño, tiene que esperar hasta dos horas para que lo lleven. No habla con nadie. Solo en las visitas familiares y con sus abogados, los miércoles y sábados.
“Nos dejan pasar hasta dos y tres horas después. La idea de ellos (de los funcionarios) es que uno no pueda compartir todas las horas”, dijo Rosaura Valentini de Goicoechea en entrevista teléfonica con La Verdad.
¿Cómo te sientes como esposa, como madre, como venezolana?
– Me siento súper mal. Esto es muy duro. Tenemos dos hijos. Una niña de cuatro añitos y un niño de siete. Ya se dan cuenta de las cosas. En el colegio les dicen que su papá está preso. Eso es algo que hay que saber sobrellevar. Como venezolana me siento triste porque se ve el grado de descomposición de una sociedad donde a una persona inocente, que decide regresar a su país por querer a su tierra y que tiene todo el derecho de hacer lo que le gusta que es la política, la apresan cuando apenas acaba de llegar. Es como diciendo que todo el que regrese aquí y quiera opinar sobre ciertas cosas que podrían ayudar al país, lo apresan.
O sea, ¿tu esposo está preso por pensar diferente?
– Sí. Estoy segura de eso porque él no ha hecho absolutamente nada. Él solo vino porque ama a su país, porque quiere vivir aquí y porque quiso incorporarse a un partido político (Voluntad Popular). Él está preso por haber liderado el movimiento estudiantil en el año 2007, por ser pacífico, por creer en la no violencia.
¿Es un preso político del gobierno de Nicolás Maduro?
Sí. Es un preso hasta de consciencia. Está preso por lo que piensa, por sus ideales. Él no cometió ningún delito ni siquiera tiene un cargo político. Es considerado dirigente, pero no tiene ningún cargo.
¿Te arrepientes de haber regresado a Venezuela?
– No me arrepiento porque este es mi país. Yo quiero que mis hijos se formen aquí; aquí están mi mamá, mis hermanas, mi gente, mi tierra, aunque obviamente, sí estoy viviendo uno de los peores momentos de mi vida en este país.
¿Qué te dicen tus niños, qué te preguntan?
– Ya ellos lo visitaron y sintieron la situación que está viviendo su papá. Se conmovieron mucho y lloraron. Tuvimos que explicarles que somos una familia unida, que estamos pasando por este momento duro, pero que vamos a salir adelante. Se lo explicamos lo más cuidadosamente posible para que no se sientan tan mal. Mi hijo mayor es el que más se da cuenta. Me preguntó que si a su papá no lo deja salir Maduro.
¿Qué has aprendido de Lilian Tintori?
– De ella he aprendido que vale la pena luchar por lo que uno quiere, por su familia.
¿Ves el cambio de gobierno como una posible esperanza para la libertad de los presos políticos en el país?
– Los presos políticos son de este Gobierno y si este Gobierno no está, obviamente van a salir en libertad (…) aunque si se arrepienten -el Gobierno- del daño que están haciendo, podría salir libre. Lo que le montaron a él no se puede comprobar. Siempre mantendré viva la esperanza. Los milagros ocurren. Nosotros oramos y rezamos mucho. Eso es lo que nos mantiene en pie.
¿Cuál es el mensaje que Yon envía a los venezolanos?
– Él me dice que vale la pena luchar por lo que uno quiere, luchar por Venezuela, que no solo él, sino que todos los venezolanos estamos viviendo momentos duros; que no hay que conformarse con vivir mal, con no tener comida, con no tener medicinas, con estar preso injustamente; que hay que luchar. A mí me dice que lo ayude a darle fuerzas para que pueda seguir adelante.
“Los presos políticos son de este Gobierno y si este Gobierno no está, obviamente los presos políticos van a salir en
libertad. Lo que le montaron a Yo no lo pueden comprobar”. Rosaura Valentini de Goicoechea. Esposa de Yon Goicoechea
La Verdad
