Este lunes se cumplen 90 días desde que Rafael Tudares, yerno del excandidato presidencial Edmundo González, fue abordado por funcionarios de seguridad en Caracas. Y desde entonces no se sabe nada de él.
Su esposa, Mariana González, ha visitado todos los centros de detención, pero nadie es capaz de calmar su angustia. Ninguna autoridad quiere, o no puede, compartir información sobre Tudares, suscribe reporte de ABC.
Mariana asegura que lo tienen «oculto y en cautiverio, clandestinamente, en algún lugar desconocido» y que «han ordenado a sus funcionarios no permitirme saber el lugar real y concreto donde se encuentra Rafael».
«Reitero mi solicitud al Estado, de una fe de su vida mediante visita personal que se me permita hacerle en el lugar donde tengan a Rafael, para verificar su integridad y estado de salud», compartió este sábado Mariana González en sus redes sociales.
La publicación iba acompañada de imágenes que recogen los artículos de la Constitución que defienden el derecho a la vida, la libertad y la integridad física así como la prohibición a la autoridad pública de tolerar la desaparición forzada de las personas.
Tudares fue detenido el 7 de enero, tres día antes de la toma de posesión en Venezuela, cuando Edmundo González estaba a punto de viajar a Caracas para juramentarse. Unos hombres encapuchados interceptaron su vehículo y, frente a sus hijos pequeños, se lo llevaron.
Estos meses han sido de «mucha indignación y dolor» para Mariana González. «He presenciado como funcionarios de los centros de detención ocultan información a los familiares que buscan a sus seres queridos. En momentos en que inevitablemente he llorado de la indignación e impotencia por no encontrar a Rafael, se me ha tratado de forma cruel, porque pareciera que hasta llorar ante estas circunstancias está prohibido», suscribe un comunicado publicado hace un mes.