Han sido tan persistentes las amenazas que ha recibido Yamileth Saleh desde la detención de su hijo Lorent Enrique Gómez Saleh, que tuvo que cambiar de residencia porque teme por su integridad física y la del joven.
La angustia la acompaña desde el 8 de septiembre cuando el dirigente de la ONG Operación Libertad fue recluido en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), en Caracas.
“En caso de que me llegue a pasar algo responsabilizo al Gobierno nacional y sus grupos adeptos que son los que se han encargado de realizar constantes llamadas telefónicas al número local de mi antigua residencia amenazándome de muerte”, precisó.
Aseguró que los 10 años de lucha que mantuvo su hijo por exigir el cumplimiento de los derechos humanos lo llevaron a tener 53 días recluido en una pequeña celda del Sebin, sin poder ver ni un rayito de sol ni ejercitarse.
Cada día el Gobierno pretende enredar más el caso, acusándolo de todo lo que ocurre en el país, expresó. “El Gobierno no sabe ya de qué acusarlo, le imponen delitos de los cuales ya fue enjuiciado”.
Relató que cada mañana de los lunes y de los viernes se levanta con el entusiasmo de que verá a su hijo.