En 2014 y con 19 años, Wuilker Fariñez debutaba en la élite del fútbol venezolano. En el Caracas pronto se destapó como un gran portero, y en el 2018 el Millonarios de Colombia le fichó. Ese mismo año se convierte en campeón de la Superliga ante Atlético Nacional y en el 2020 decide irse al RC Lens en forma de cesión para iniciar su primera aventura europea.
¿Qué te parece el fútbol francés?
Me ha gustado mucho el fútbol francés. Se juega con mucho ritmo, con muchas ganas, muy táctico. He aprendido mucho en el poco tiempo que he estado acá y creo que ha sido una linda posibilidad para mí, de seguir trabajando y demostrar mi talento.
Llegaste a Francia y diste positivo por Covid-19. ¿Cómo lo viviste?
Si, bueno, llegando y saber que tenía el virus era complicado. Sin embargo, estaba tranquilo, pues no tenía síntomas. Lo principal fue mantener la calma. En el club se comportaron excelente. Estuvieron muy pendientes de si sentía algún malestar y todos los jugadores, a pesar de que no los conocía en persona estuvieron mandándome mensajes todos. Eso me ayudó bastante.
¿Qué te parece el Lens y su filosofía futbolística?
El Lens tiene una gran sede deportiva con personas que te ayudan constantemente. Todo es muy profesional, todo en línea, todo en orden. Todos los miembros del club se enfocan en los objetivos del club que es la permanencia y pelear por puestos arriba. Hoy me encuentro en la posición de ganarme la confianza y para estar ahí en la cancha.
Tú debut llegó hace poco ante el Brestois y casi le detienes el penal a Charbonnier ¿cómo viviste esos minutos?
¡Contento! Me dio mucha alegría. Era algo que estaba trabajando desde hace mucho tiempo. Me dio una alegría inmensa. S hubiese tapado ese penal habría sido más feliz, pero igual estoy contento de mis primeros minutos. Todos sabemos lo que cuesta llegar al fútbol europeo por eso esta oportunidad tengo que aprovecharla mucho. Yo sé que muchos esperan que yo llegue y tenga que jugar. Los entiendo, pero el fútbol en la vida real es diferente y pasa por procesos que hay que respetar. Tengo al frente un gran arquero como Jean-Louis Leca que tiene experiencia y además subió de Segunda con el equipo eso se respeta. Aquí en Europa se respetan los procesos. Estoy trabajando en ese proceso, pero estoy tranquilo. Esto era lo que quería. Se me hizo difícil llegar a Europa ahora debo aprovecharla al máximo entrenando con todo para cuando tenga la oportunidad hacerlo de la mejor manera.
¿Cómo es tu relación con Thierry Malaspina, el entrenador de porteros?
Muy buena. Al pasar los días nos fuimos adaptando más, por el aspecto del idioma. Pero estoy contento por lo que he aprendido y mejorado. Es una persona con una enorme calidad humana y por la persona que me ha demostrado ser.
¿Qué diferencias has notado entre la preparación de porteros en Europa y en Sudamérica?
Las diferencias que he notado es que en Europa se trabaja mucho con la velocidad en el arco. Se trabaja más el posicionamiento debajo de los tres palos y la orientación del arquero con respecto a la posición del rival y la técnica.
¿Qué te parece la cultura de Francia?
La ciudad es muy tranquila. Los compañeros y cuerpo técnico me trataron muy bien. Estoy muy contento por eso porque es difícil llegar a una cultura como la francesa donde no dominas el idioma y tienes que mantener enfocado en el fútbol.
Fuente: Meridiano
Por: Maria Laura Espinoza
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