Casi una década pasó para que los aficionados de los Leones del Caracas volvieran a ver a Wilmer Font con el uniforme del equipo. El anuncio de su presencia causó mucha expectación y ahora que está de vuelta, el derecho se ha hecho sentir.
Hubo razones para que el serpentinero nacido en La Guaira hace 35 años se ausentara por tanto tiempo. Primero pasó un par de campañas en las que lanzó en la liga de Corea del Sur y luego estuvo otros dos años inactivo por lesiones que lo obligaron a tener un procedimiento médico en el codo.
Ya se probó en México y demostró que está sano, y ahora, con la experiencia que ha acumulado, se ha revelado como el as de la rotación de los melenudos en un momento en el que realmente lo necesitan. Y Font no puede estar más feliz.
“Es una gran emoción estar de regreso a esta liga”, dijo en el dugout del Estadio Monumental Simón Bolívar, con una amplia sonrisa. “Jugar en otros países es chévere, pero hacerlo en tu país y delante de tu gente es mucho mejor, es una satisfacción muy grande”.
A pesar de su tórrida ofensiva, hay una razón para que Leones ocupe el último lugar en la tabla de posiciones: sus estadísticas defensivas y también las del pitcheo están entre las peores del circuito. En lo que respecta al cuerpo de lanzadores, su efectividad colectiva es de 5.59, el WHIP es de 1.58, han permitido 256 carreras y de ellas 227 han sido limpias. En todos esos renglones son séptimos.
De los cinco abridores que ha estado usando más frecuentemente el mánager José Alguacil en esta temporada (José Marcos Torres, Erick Leal, Jesús Vargas, el novato Mikell Manzano y Wilmer Font) solo el zurdo Torres tiene un mayor promedio de innings lanzados por apertura que Font, muy cerca de 5.00. El resto ronda las cuatro entradas por salida. Y en el quinteto se destaca la efectividad (3.18) y WHIP (1.24) del guaireño, a pesar de que sus primeras apariciones dejaron algunas interrogantes.
El click ante Aragua
Ante Cardenales y Águilas, a mediados de noviembre, el diestro sumó 5.2 entradas de labor entre las dos salidas. Le hicieron seis carreras limpias con nueve hits, dio cuatro boletos y repartió nueve ponches. Pero a partir del 26 de noviembre ante los Tigres, todo cambió.
Desde entonces ha permanecido al menos 5.0 innings por juego (tuvo dos aperturas de 6.0 episodios), le han hecho cuatro rayitas y sólo dos de esas anotaciones han sido limpias. En este lapso tiene cuatro bases por bolas y 13 abanicados.
Con las puertas abiertas
Ahora mismo, Wilmer Font es agente libre. Pero tiene esperanzas de que una vez que culmine la zafra de la LVBP hará maletas para ir a cumplir un nuevo contrato en el exterior.
“Me fue muy bien en México y las puertas quedaron abiertas, pero no es mi única oferta”, reconoció. “Estoy esperando a ver si sale algo más. Hay tiempo para decidir, porque en México los entrenamientos empiezan el 5 de marzo y me gustó bastante la experiencia allá. En Asia también tengo las puertas abiertas y ahorita no me cierro a ninguna posibilidad”.
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