«Barinas es el mejor ejemplo»
El diputado y miembro de la Comisión Delegada de la Asamblea Nacional, Williams Dávila Barrios, reconoció este martes que el Gobierno interino y el legítimo Poder Legislativo de Venezuela deben insistir en una agenda internacional clara y en la que coincidan todos los representantes y embajadores de la Presidencia (E), de modo que el mundo democrático presione para que en el país caribeño se realicen, de una vez por todas, y a la brevedad posible, elecciones presidenciales realmente libres.
«La lucha internacional en este momento se perfila más interesante para el proyecto de lograr elecciones presidenciales libres en Venezuela cuanto antes (…) Venezuela que es un país importante por sus riquezas naturales y la potencialidad humana, no puede seguir siendo patiadero de grupos paramilitares como los que se enfrentaron en Barrancas del Orinoco, o miembros del narcotráfico como los que pululan todas nuestras fronteras. Para ello, el mundo debe mantener sus ojos sobre nuestro país a modo de frenar la tragedia que hoy vivimos», subrayó el parlamentario.
El dirigente político, en el mismo orden de ideas, indicó que es un deber patrio aprovechar el descontento generalizado que hoy existe contra el régimen de Nicolás Maduro, como -según dijo- quedó evidenciado en las elecciones repetidas en el estado Barinas, para mantener vivo el activismo internacional que trace un objetivo concreto para que los representantes en el exterior funcionen al unísono presionando para que en el mundo entero se genere una opinión pública que obligue a la celebración de elecciones libres.
Acotando que «Maduro está muy desprestigiado y la oposición pese a todos los altibajos sigue manteniendo su credibilidad frente a la comunidad internacional», Dávila Barrios enfatizó que es momento de ver las cosas con optimismo y reforzar la agenda de activismo internacional clara con un discurso que se adapte a las causas de cada país: «No es un tema de derecha o izquierda es una lucha democrática. Que todos debemos dar para frenar el totalitarismo en la región y en el mundo».
NP