El diputado Williams Dávila afirmó que Venezuela sufre una crisis generalizada en los servicios públicos. Con respecto al agua, apuntó que las fallas en el servicio han generado una escasez cercana al 95.6%, dejando a sectores y pueblos enteros sin agua durante meses.
Dávila recordó que en democracia se construyeron grandes obras de surtido y drenaje para la capital, ciudades y pueblos del interior. 20 millones de venezolanos se beneficiaron de acueductos y más de 18 millones dispusieron de cloacas para aguas servidas.
«El 67.8% del presupuesto de los organismos multilaterales se destinó a barrios en situación de pobreza y se construyó toda una estructura sanitaria en acueductos, drenaje… Había visión de futuro, todo un sistema protección de agua, con alcaldías, gobernaciones y empresas regionales que se dedicaron al mantenimiento y distribución de agua. Allí está el acueducto regional del centro, los acueductos triestadales”, destacó el parlamentario.
Para el representante de la Asamblea Nacional, el hecho de que actualmente solo 4.1% de la población reciba agua de forma regular, teniendo la capacidad instalada y de conducción a los centros de consumo, es consecuencia de la destrucción del sistema por la corrupción del régimen de Nicolás Maduro, a quien acusó de robarse el dinero destinado para el mantenimiento de este servicio.
“Teníamos un sistema con una capacidad de almacenamiento de 250 mil millones de metros cúbicos de agua y contábamos con cerca de 100 embalses… en 22 años de dictadura, solo se han construido dos embalses”, denunció el parlamentario.
Asimismo, Dávila cuestionó la propuesta del régimen como solución a las escasez de agua: «256 cisternas solo equivalen a un día de agua para 100 mil personas… Tenemos una gran realidad y es que en esta dictadura el pueblo está sufriendo. Por eso estamos todos luchando, porque para darle una solución estructural a este gravísimo problema del agua necesitamos un Gobierno de Emergencia Nacional ya».
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