El mercado de las aplicaciones de mensajería instantánea es muy apretado y competitivo. En su base, todas sirven para lo mismo, mandar mensajes a tus contactos, pero las diferencias son muchas. Mientras unos ponen el foco en su sencillez, otros en la seguridad. Una de las más exitosas, WhatsApp, ha tenido que desplegar las armas en los últimos meses ante la llegada de numerosas alternativas que garantizan más fiabilidad.
Hasta el momento y pese al ascenso de rivales como WeChat -con 235 millones de usuarios en el mundo- o Line -con 230 millones de usuarios- en mercados como Europa, Asia o África, la popular WhatsApp había mantenido un cierto control en EE.UU. incluso con el desembarco de la citada Line, que gastó varios millones de dólares en hacer publicidad sin demasiado retorno. Los usuarios la probaron y la desecharon en cuestión de meses. Si tus principales contactos se encuentran en un lugar, ¿acaso te vas a ir a otro?
Sin embargo, en los últimos meses la tendencia parece haber cambiado. El número de propietarios de iPhone que utilizan WhatsApp mensualmente ha caído en los últimos tres meses pasando de 9,25% de los usuarios registrados en mayo al 7,97% en agosto, según el ranking elaborado por Onavo.
En esa lista se puede apreciar que Facebook es el servicio más utilizado entre los usuarios de «smartphones» con un 73,4% -registra una subida del 0,93% con respecto al anterior mes-. La red social sigue en posición estable. Su objetivo de meterse en los teléfonos se va cumpliendo y, al ofrecer mensajería instantánea, está robando terreno a aplicaciones más especializadas. De hecho, la aplicación Facebook Messenger se coloca entre las veinte más descargadas con el 12,4% de penetración.
Estos datos se sitúan en contraste con otros servicios como Kik Messenger -que ha aumentado del 4,81% al 5,83% entre mayo y agosto- o GroupMe, que ha pasado del 2,45% al 2,81%. Una de las razones que esgrime el medio especializado «BGR» es el cambio de algoritmo implementado por Apple para conseguir el ranking de aplicaciones más descargadas de la App Store y que ahora «favorecen a aplicaciones gratuitas».
Fuente ABC