El productor de cine, Harvey Weinstein pagó un millón de dólares a la modelo Ambra Gutiérrez por firmar un acuerdo de confidencialidad sobre el supuesto incidente de acoso sexual que reportó a la Policía y que formó parte de un caso desechado por la Fiscalía del Distrito de Manhattan en 2015.
Un reportaje publicado por la revista The New Yorker, que destapó los abusos del productor de Hollywood a principios de octubre, expone el uso durante al menos dos décadas de este tipo de acuerdos por parte de Weinstein con empleados, socios corporativos y mujeres que lo acusaban de conductas inapropiadas.
Gutierrez, explica en el artículo que se sintieron presionadas por los abogados de ambas partes para firmar los acuerdos y que dieron su consentimiento sin estar bien informadas de lo que implicaba, “no entendía lo que estaba haciendo con todos esos papeles”, declaró la modelo.
Gutiérrez participó en una operación encubierta con la Policía y obtuvo una grabación de Weinstein admitiendo su conducta inapropiada hacia ella e intentando que entrara en su habitación de hotel, De acuerdo a la revista, Weinstein usó una red de potentes abogados, agentes de la autoridad retirados e investigadores privados después de que Gutiérrez contactara con la Policía.
El reportaje revela que Weinstein evitó rendir cuentas sobre las alegaciones de acoso escondiendo los pagos con los que respalda los acuerdos: en el caso de Perkins y la otra asistente, la compensación 331.000 dólares, salió de la cuenta personal de su hermano Bob, quien se justificó en un “engaño” de Harvey.
EFE/UR