logo azul

Washington y Pekín

Categorías

Opinión

Washington y Pekín

En apenas un mes varios países latinoamericanos y del Caribe han recibido visitas de mandatarios y altos funcionarios de Estados Unidos y China. Sin contar los de España y Canadá en la cita de la Alianza del Pacífico.

 

 

Sobran razones comerciales y políticas para cortejar a Latinoamérica y el Caribe: riquezas o necesidades energéticas, otros recursos naturales para explotar y llevar, mercados atractivos en medio de la crisis mundial y, no menos importante, treinta y tres votos en foros mundiales.

 

 

Desde el norte vino primero la visita de Obama a México y Costa Rica, donde se reunió con los mandatarios centroamericanos y de República Dominicana. Siguió la gira de Joe Biden por Colombia, Brasil y Trinidad y Tobago. En Colombia, el vicepresidente habló del interés de Estados Unidos por ser observador en la Alianza del Pacífico.

 

 

En Puerto España participó en un encuentro con los mandatarios de la Comunidad del Caribe, una docena de cuyos miembros lo son también de Petrocaribe, y manifestó la disposición a asistirlos para abaratar el costo de la energía y facilitar las relaciones con los organismos financieros multilaterales.

 

 

En este nuevo impulso de la diplomacia de Estados Unidos está presente el interés por reforzar vínculos económicos y políticos con México y Colombia, cuyos liderazgos procuran ampliar su margen de maniobra internacional mirando hacia el Pacífico. Ambición que también cultivan los países centroamericanos. Todas estas naciones han suscrito tratados de libre comercio con Estados Unidos, incluidos Nicaragua y, en el Caribe, República Dominicana.

 

 

En cuanto a Brasil, con su perfil de potencia emergente, el acercamiento estadounidense, precedido por reservas y muchos rodeos, se ha manifestado ahora abiertamente. No lo ha dicho Obama, pero Biden abundó en elogios al progreso brasileño, reconocimientos a su “poder emergido” y la aspiración a cultivar relaciones más profundas. Ya la presidenta Dilma Rousseff fue invitada a Washington y hará su segunda visita a la Casa Blanca en octubre. Esta vez será recibida con todas las formalidades de una visita de Estado: quedó atrás la cercanía a Irán, aunque se ha pedido un mayor compromiso de Brasilia con la promoción de la democracia y los derechos humanos.

 

 

Terminada la gira del vicepresidente de Estados Unidos, se ha producido la llegada del presidente de China, Xi Jinping, a Trinidad y Tobago, donde se reunirá con mandatarios de varias naciones del Caricom, para luego partir a Costa Rica, y México, justo antes de su primer encuentro con Obama en California. En el órgano oficial del Partido Comunista se lee en estos días: “Estados Unidos actúa en el patio trasero de China, y China hace lo mismo en el de Estados Unidos”.

 

 

Para los países de Latinoamérica y el Caribe el desafío es aprovechar las oportunidades en beneficio de su prosperidad, seguridad y calidad de vida, sin ser tratados como patio trasero de nadie.

 

Editorial de El Nacional

Comparte esta noticia:

Contáctanos

Envíe sus comentarios, informaciones, preguntas, dudas y síguenos en nuestras redes sociales

Publicidad

Si desea obtener información acerca de
cómo publicar con nosotros puedes Escríbirnos

Nuestro Boletín de noticias

Suscríbase a nuestro boletín y le enviaremos por correo electrónico las últimas publicaciones.