Klay Thompson encestó 16 de sus 33 puntos en el último cuarto para terminar de hundir a Los Angeles Lakers, quienes, pese a su muy digno partido ante los Golden State Warriors, siguen enfrascados en una grave crisis y no pudieron celebrar con victoria la noche histórica de LeBron James (117-115)
«King James» se convirtió en el máximo anotador de la historia de la NBA, sumando los partidos en temporada regular y de playoffs, al superar a Kareem Abdul-Jabbar (44.149 puntos).
Con los 26 puntos que logró ante los Warriors (además de 15 rebotes y 8 asistencias), LeBron lleva 44.157 puntos, pero sigue en el tercer puesto (tras Kareem Abdul-Jabbar y Karl Malone) en la lista histórica de anotadores de temporada regular, que es lo que usa la NBA para su clasificación oficial.
En cualquier caso, LeBron volvió a brillar a sus 37 años y con 19 temporadas a la espalda en un auténtico partidazo entre Warriors y Lakers en el que pudo haber forzado la prórroga si hubiera anotado los tres tiros libres que le dieron a falta de 2,3 segundos.
Tras errar el primero tuvo que tirar a fallar el último, pero los Warriors amarraron el rebote.
Al lado de un espectacular Klay Thompson destacaron Stephen Curry (24 puntos, 5 rebotes y 8 asistencias), Andrew Wiggins (19 puntos y 5 rebotes) y Jonathan Kuminga (18 puntos y 9 rebotes).
Frente a ellos, estos Lakers llenos de dudas y flaquezas rindieron a gran nivel y se fueron con la cabeza bien alta.
Russell Westbrook firmó un partido muy completo (19 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias), Talen Horton-Tucker parece cada vez más seguro (17 puntos y 7 rebotes) y Austin Reaves fue todo corazón sobre todo en defensa (13 puntos).
Los detalles resultaron fundamentales en un duelo tan afilado y emocionante y ahí los Lakers tropezaron desde la línea de personal (22 de 33 frente al 25 de 34 de sus rivales).
Lakers reaccionan
El plan de los Lakers en el arranque consistió en buscar a LeBron James en el poste como punto de referencia.
En cambio, los Warriors trabajaron un baloncesto más ágil y dinámico y los cortes de un enérgico Jonathan Kuminga hicieron mucho daño (15-11 con 6.34 por jugar).
LeBron sumó 8 puntos en el primer parcial y contó con el respaldo de Talen Horton-Tucker desde el banquillo, pero una boba falta de Anthony Davis le regaló tres tiros libres a Jordan Poole para cerrar de mala manera el primer cuarto (32-26).
Klay Thompson empezó a afinar la puntería y los Warriors amenazaron con romper el encuentro con un parcial de 7-0 (39-26 con 10.16 para el descanso).
Los de Steve Kerr se relamían ante una defensa de los Lakers que se caía a pedazos, pero dos triples de LeBron y Horton-Tucker detuvieron el empuje local (48-38 con 7.03 por jugarse).
En ese momento, Anthony Davis y Russell Westbrook, demasiado tímidos en el comienzo, resurgieron para revitalizar el ataque de unos Lakers que reaccionaron con orgullo antes del descanso (65-62).
El partido en el intermedio estaba lleno de protagonistas secundarios como Kuminga o Horton-Tucker, pero los máximos anotadores fueron los de siempre: LeBron (18 puntos con 7 de 12 en tiros) y Curry (17 puntos con un perfecto 7 de 7 en libres).
Thompson destructor
Las fuerzas se equilibraron en un tercer cuarto muy igualado en el que LeBron optó por centrarse en asistir más que en anotar frente a la defensa en zona de los Warriors.
La constancia y el esfuerzo de los de púrpura y oro tuvo premio ya que un triple de Horton-Tucker les dio por fin la ventaja en el partido (87-88 a falta de 2.16).
Sin embargo, Andrew Wiggins y Jordan Poole se conjuraron para que su equipo llegara al último parcial por delante aunque con mucho por luchar (95-94).
El fantástico sacrificio de Austin Reaves, en el rebote ofensivo y con un taponazo sobre Thompson, marcaron el camino a los Lakers para certificar la remontada (98-103 con 6.52 por jugarse).
Pero desgraciadamente para los Lakers, Thompson entró en combustión y sacó a relucir su versión más demoledora.
El escolta acabó metiendo 16 puntos en ese parcial (6 de 10 en tiros, 3 de 4 en triples) que arruinaban una y otra vez los intentos de los Lakers de dominar el marcador.
Los únicos 2 puntos de Curry en ese parcial resultaron providenciales con una bandeja a falta de 36 segundos que situó a los Warriors 3 puntos por encima (117-114) y los errores de LeBron en los tiros libres condenaron a los Lakers.
Fuente: Meridiano