Wall Street cerró este viernes en territorio mixto y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, avanzó un muy ligero 0,01 %, anotándose su décima jornada consecutiva al alza, algo que no conseguía desde agosto de 2017.
Al cierre de las operaciones en Nueva York, el Dow Jones se situó en 35.227,69 puntos, mientras que el selectivo S&P 500 subió un 0,03 %, hasta 4.536,34.
El índice compuesto del mercado Nasdaq, en el que cotizan las grandes tecnológicas, se estabilizó tras las claras pérdidas del jueves, pero volvió a terminar en rojo, con una pérdida del 0,22 %, hasta 14.032,81.
Mientras que el Nasdaq cerraba nuevamente a la baja, el Dow Jones lograba -por muy poco- mantener viva su racha positiva, que dura ya diez días, algo que no se veía en casi seis años.
En una semana marcada por los resultados de las grandes empresas estadounidense, hoy fue el turno entre otros de American Express, que anunció ganancias en el segundo trimestre de 2,89 dólares (2,59 euros al cambio de hoy) por acción sobre ingresos de 15.054 millones de dólares.
Pero esas cifras se situaron por debajo de las expectativas del mercado y en consecuencia las acciones de la compañía se dejaron un 3,86 %, la mayor caída entre los treinta valores del Dow Jones.
También bajaron Caterpillar (-1,32 %), Microsoft (-0,89 %) o Boeing (-0,85 %), mientras que del otro lado destacaron las ganancias de Intel (1,95 %), MSD (1,79 %) y Procter & Gamble (1,57 %).
Fuera de ese índice, Tesla volvió a cerrar con pérdidas algo superiores al 1 %, extendiendo la fuerte caída que había sufrido el jueves.
En otros mercados, el petróleo de Texas cerró en 77,07 dólares y al término de la sesión bursátil el oro bajaba a 1.963,5 dólares la onza, la rentabilidad del bono estadounidense a diez años retrocedía al 3,837 % y el dólar se mantenía estable frente al euro, con un cambio de 1,113.
EFE