Una enfermera escocesa que había contraído el virus del ébola en Sierra Leona hacía casi 10 meses fue remitida este viernes a una unidad de aislamiento en un hospital de Londres por «inusuales complicaciones».
El hospital Glasgow y Clyde, desde donde fue derivada a la capital británica, confirmó que el virus está presente en el cuerpo de la enfermera Pauline Cafferkey.
Además, aclaró que se trata de un resto de la infección original y que no sería contagioso.
Cafferkey había contraído el virus en diciembre de 2014 y pasó un mes en cuidados intensivos en el hospital Royal Free de Londres.
Pero, según el reporte del hospital escocés, esta semana fue recibida de nuevo en el centro médico cuando concurrió a él para ser tratada por una molestia.
La enfermera fue trasladada desde Glasgow hacia Londres en la mañana de este viernes debido a las complicaciones en su enfermedad.
Sin embargo, voceros del hospital aclararon que el riesgo de contagio a la población es muy bajo.
«La condición actual de Pauline Cafferkey es una complicación de una infección previa con el virus del ébola», explicó la doctora Emilia Crighton, del hospital Glasgow y Clyde.
«El riesgo de contagio es muy bajo.Hemos identificado un pequeño grupo de personas que han tenido un contacto cercano con ella, que vamos a observar por precaución», añadió.
La epidemia de ébola que afectó a varios países alrededor del mundo dejó al menos 11.000 víctimas fatales especialmente en los países de Liberia, Sierra Leona, Guinea y Nigeria.
Fuente: BBC