logo azul

Volcán La Palma: La colada se frena y el volcán entra en una fase más explosiva (Video)

Categorías

Opinión

Volcán La Palma: La colada se frena y el volcán entra en una fase más explosiva (Video)

 

 

La lava avanza en dos lenguas hacia el mar a través de Todoque –

 

Manuel Navarro | Vídeo: Atlas

 


Los geólogos aseguran que la ‘isla bonita’ es estable, a pesar de la intensa actividad eruptiva

 

 

La lava irrumpe en Todoque, el último pueblo antes del mar: «La desgracia del volcán nos ha unido»

 


La lava avanza en dos lenguas hacia la costa tras la apertura de una nueva boca en el volcán

 


El enjambre sísmico de La Palma acumula más de 26.000 terremotos
Más de 200 casas han quedado ya sepultadas bajo la colada de lava del volcán, edificaciones, infraestructuras y terrenos. Ya son más de 103 hectáreas cubiertas de magma, que avanza despacio en su camino al mar. Antes del barrio de Todoque, en Los Llanos de Aridane, la lengua se ha ralentizado al encontrarse con núcleos urbanos y socavones del terreno que han provocado que se acumule en columnas que superan los seis metros de media, a una temperatura de 1.075 grados.

 

 

Este efecto provoca que la lava más fría que empieza a solidificarse, en un martes de temperaturas de 21 grados y ligera llovizna en La Palma, se una con la nueva que emanan las nueve bocas del volcán de Cumbre Vieja, y se ensanche la lengua. Lo que se preveía como una marea de lava estrecha se ha convertido en una ramificación en algunas zonas y un gran tapón en otras, que crece hacia los laterales amenazando núcleos de población que se creían fuera de peligro.

 

 

Ya son más de 6.000 evacuados, viviendas, fincas, y hoteles y cultivos enterrados bajo el magma. 750 efectivos gestionan evacuaciones, cortes de tráfico y reorientan a la gente en una isla caos que trata de reordenar su trazado urbano, mientras una lengua de lava y una lluvia de ceniza y fuego se lo traga todo. Ahora mismo ya son seis carreteras principales cortadas, Todoque, La Laguna hacia Tazacorte, Puerto Naos y una de las arterias de la isla, la LP-2.

 

 


La isla de La Palma ya registra una deformación de 28 centímetros en su corteza, aunque ante el temor de que la ladera se desprenda por colapso los expertos están tranquillos y aseguran que la Isla Bonita es estable. Una tarde de fuertes explosiones y mucho miedo ha dejado pueblos fantasmas y un aire irrespirable. La colada no es previsible, y aunque se espera llegue al mar en las próximas horas ese proceso podría durar más de lo esperado, incluso días. Según las estimaciones, avanza a unos 120 metros por hora aproximadamente, lo que ha dado margen a los dispositivos de emergencia.

 

 

El director técnico del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende, explicó ayer que la lava avanza de noreste a suroeste en dos grandes lenguas, una que avanza «más rápida y fluida» porque proviene de la nueva boca eruptiva y se superpone a la anterior, y otra que va más lenta, situada hacia el sur. «Tiene un movimiento mínimo y no sabemos si alcanzará una mayor velocidad pero por ahora, lo dudamos», añadió.

 

 

El director del Instituto de Canarias (Involcan), Nemesio Pérez, no descartó que aparezcan nuevos puntos de emisión de lava. Desde el organismo han notificado «un fuerte incremento en la amplitud del tremor volcánico», aunque eso no conlleva necesariamente mayor peligrosidad sino que libera más energía. Mientras, en las colinas se encuentran desplegados equipos de emergencia

 

 

En las colinas, equipos de emergencia y observadores para medir y estudiar el comportamiento de la lava.

 

 

Esther Afonso ha podido regresar a casa a recoger apenas una bolsa con lo imprescindible. «Estamos dentro de los dos kilómetros de seguridad», dice, aunque esta palmera confía en que su casa está segura y se ha llevado los enseres más importantes. «Hemos venido a por lo justo, recuerdos familiares, algo de ropa, recetas y medicinas, escrituras y las joyas de mi madre», explica mientras sostiene un bolso y numerosas bolsas de basura.

 

 

Su casa tiene varias generaciones de historia «y eso no se repone». Ella es positiva, hay mucha impotencia pero frente a la naturaleza «no hay nada que hacer», así que solo queda «esperar lo mejor».

 

 

La zona de costa de El Remo, La Bombilla y Puerto Naos espera la colada de lava que si se ramifica podría acabar con buena parte de la agricultura platanera de La Palma, ya hay arrasadas en torno a 300 hectáreas de plátanos. La prohibición de la navegación se mantiene, el objetivo es que no se repita la tragedia del volcán de Teneguía en el que Juan Acosta murió por inhalación de gases.

 

 

ABC.es

 

Video ABC.es

Comparte esta noticia:

Contáctanos

Envíe sus comentarios, informaciones, preguntas, dudas y síguenos en nuestras redes sociales

Publicidad

Si desea obtener información acerca de
cómo publicar con nosotros puedes Escríbirnos

Nuestro Boletín de noticias

Suscríbase a nuestro boletín y le enviaremos por correo electrónico las últimas publicaciones.