El presidente ruso, Vladimir Putin, ha pedido este viernes a los empresarios de EEUU a que ayuden a la administración de Donald Trump de cara al restablecimiento del diálogo entre Moscú y Washington. Las relaciones entre ambos países empeoraron en 2014 a raíz de la intervención rusa en Ucrania y ahora las sospechas sobre una ‘trama rusa’ en la Casa Blanca han reducido el margen de maniobra de Trump para alcanzar acuerdos con Rusia.
«Nuestras relaciones están en el punto más bajo desde la Guerra Fría», ha constatado Putin, que considera que «los cimientos de la cooperación entre Rusia y EEUU han quedado prácticamente destruidos en los últimos años».
Putin sabe que EEUU es algo más que Washington. «Ayúdennos a restablecer un diálogo político normal. Me dirijo a la parte estadounidense y lo pido en nombre de Rusia: ayuden al presidente de EEUU», ha dicho el líder ruso al intervenir en un acto sobre el diálogo empresarial ruso-estadounidense en el marco del Foro Económico Internacional de San Petersburgo. Aunque desde el punto de vista contable es mucho más importante la relación comercial con Europa, la degradación del clima empresarial con EEUU es, según Putin, perjudicial para las dos partes.
Desde Rusia se ve a Trump como un presidente orientado hacia la política interior y enfocado a los logros en solitario del país. Por eso el Kremlin mantiene alguna esperanza en que la propia dinámica de los negocios deshiele parcialmente una desconfianza mutua que ni Barack Obama como presidente con Dimitri Medvedeven el Kremlin pudo templar. «Sólo unas relaciones sólidas en el ámbito comercial y de inversión pueden asegurar las relaciones ruso-estadounidenses contra los altibajos de la tesitura política», ha dicho el líder ruso.
Putin señaló a los representantes empresariales de EEUU que «su diálogo, iniciativas e ideas concretas» podrían contribuir a «la formación de un ambiente favorable para alcanzar estos difíciles objetivos» y ayudar a «restablecer la confianza y el diálogo constructivo».
Rusia ha defendido que las nuevas sanciones de EEUU siguen perjudicando las relaciones bilaterales. Pero Putin se mostró «convencido de que la normalización de los vínculos bilaterales responde a los intereses de ambos países». Rusia es un país con una economía condicionada por el Estado, pero Putin quisiera que, en cambio, en EEUU los negocios hablen con voz propia y señalen a Trump un camino de reconciliación y respeto a los intereses de Rusia fuera de sus fronteras.
Tras la sorprendente victoria de Trump y la tormenta de escándalos que ha sacudido el arranque de su presidencia, Moscú se ha instalado en un cauto ‘esperar y ver’. Putin asegura que quiere «continuar el diálogo con el presidente de EEUU y su administración». Ahora bien, como ha dicho en varias ocasiones, «se requiere un esfuerzo serio desde ambos lados para lograr el éxito».
El Mundo
Por Confirmado: Patricia Villegas