La falta en los anaqueles de artículos de higiene personal tiene a los guaros preocupados. El champú es uno de los que tiene más demanda, por eso los vivarachos lo venden “puyao”.
Lo mezclan con agua para obtener jugosas ganancias a costilla de los incautos.Gabriela Mendoza, ama de casa, cuenta que quedó boquiabierta cuando se lavó el cabello y se sintió estafada. Cuando se colocó el líquido en las manos e intentó frotarlo en su cabello, con un champú que compró en el mercado San Juan por 200 bolívares, cayó en cuenta que la estafaron.
“Se me deslizó en los dedos como agua”, comenta, a la vez que explica que cuando fue a reclamar, el vendedor no estaba en el sitio.
“Muchos adulteran el producto. Se dan mala fama y no les llegan clientes. Yo no lo hago. Vendo el original”, cuenta un comerciante que oferta estos productos. Beatriz Parra, estudiante, confirma que esto también le pasó y ahora toma precauciones, como estar pendiente del puesto donde lo compra para no ser estafada.
Crédito: Carmen Márquez
La Prensa de Lara