Que la calidad de nuestra alimentación es uno de los factores determinantes de nuestro bienestar físico es bien sabido por todos, pero además existen algunos trucos alimenticios que pueden ayudarnos a mantenernos más delgadas y en forma. Una de las premisas básicas para no sufrir sobrepeso, especialmente en épocas de la vida en que las mujeres somos más propensas a ganar kilos de más, como durante el embarazo y la lactancia o la menopausia, es importante ingerir las calorías adecuadas, fraccionarlas y racionarlas de manera correcta, haciendo siempre que sea posible realizar cinco comidas al día.
También debemos tener en cuenta que nuestro organismo late al unísono del ciclo natural de la tierra, y que de éste modo, al oscurecer el metabolismo se vuelve más lento, es decir, quema mucha menos grasas, así que la mayor parte de la ingesta de calorías debe realizarse antes de este periodo. Distintos estudios revelan la importancia de vitaminas como la C y D, que pueden ayudarnos a estar en el peso perfecto. La vitamina C es primordial para conseguir un equilibrio beneficioso en los procesos hormonales femeninos, y aquellas mujeres que ingieren la suficiente cantidad de esta vitamina de forma diaria son mucho menos propensas a sufrir sobrepeso.
Las espinacas por ejemplo son un modo muy sencillo de sumar a nuestra dieta una cantidad positiva de vitamina C. Además esta verdura contiene magnesio y es rica en fibra, factores que nos ayudan a mantener los niveles de azúcar en sangre, evitándonos la sensación de “necesidad o antojo” de dulce, que suele llevarnos a ganar kilos. La vitamina D, por otra parte, también es una gran aliada en las dietas de control de peso. La podemos encontrar en los lácteos, los huevos y el pescado y un reciente estudio asegura que las mujeres que ingieren esta vitamina de forma continuada son un 30% más delgadas que aquellas que padecen de déficit de vitamina D.
Ésta interesante vitamina también influye directamente en la calidad y fortaleza de nuestros huesos, un factor muy a tener en cuenta sobre todo a partir de la menopausia. Los rayos solares son grandes estimulantes que permiten que nuestro organismo genere de forma natural esta vitamina y además la cantidad necesaria de ésta tiene una influencia determinante sobre nuestro estado de ánimo, ayudándonos además de a estar felices con nuestra linea a disfrutar plenamente de un estado emocional relajado y positivo.
Nosotras