El ministro de Interior y Justicia, Miguel Rodríguez Torres, encabezó ayer, junto con el gobernador de Apure, Ramón Carrizales (PSUV), un encuentro con los alcaldes de esa entidad para la coordinación de mecanismos para la seguridad ciudadana, que fue transmitido intermitentemente por VTV.
En esa entidad el Gobierno anunció, a mediados de octubre de 2013, el derribo por aviones caza de tres avionetas en una misma semana, supuestamente parte de una «mafia de tráfico de drogas». El ministro Rodríguez Torres dijo ayer que el principal problema de Apure es «la violencia de género».
«No hay espacios donde los ciudadanos puedan ir a buscar una mediación para resolver esas diferencias ciudadanas. Muchas veces se inician como un problema y se convierten en un delito porque nadie pudo mediar» y planteó los Centros Integrales Comunales de Resolución de Conflictos.
Expuso que en Apure se concentran otros problemas, como el tráfico de extracción de combustible y de alimentos hacia Colombia.
Sobre la seguridad ciudadana, señaló que, a diferencia de lo que se dice, sí hay una política de seguridad ciudadana contemplada en la Gran Misión a Toda Vida Venezuela. «Ahí está lo necesario para resolver el problema de la inseguridad». Insistió en la fortaleza del Estado para atacar la inseguridad si se actúa de manera articulada.
«Toda la sociedad está empezando entender que el problema de la seguridad no tiene color político (…) Esto no se va a resolver con elementos armados en cada esquina, en cada pueblo».
Rodríguez Torres, quien se reunió primero con las autoridades de Guárico, dijo que el presidente Maduro lo instó a actuar «sin distingo de ninguna naturaleza. Tenemos que asumirlo para poder resolverlo». «Estoy seguro de que hay ausencia de las instituciones del estado en Apure. Si no hace presencia la autoridad alguien la asume. Es un problema que se viene acumulando desde hace muchísimos años. Se ha avanzado mucho en abarcar espacios aunque tenemos muchísimas cosas por hacer en esa área», dijo.
El Universal