Decenas de miles de personas -150.000, según los organizadores; 54.000, según la policía- han desafiado esta noche a las lluvias torrenciales y se han congregado en el parque Victoria en Hong Kong, con velas bajo los paraguas, para recordar a las víctimas de las manifestaciones a favor de la democracia de la plaza pequinesa de Tiananmen -de cuyo sangriento desenlace se cumplen hoy 24 años- y pedir reformas políticas. Los tanques y el ejército aplastaron las protestas en la capital china en la noche del 3 al 4 de junio de 1989, con un balance de varios cientos a varios miles de muertos, según las fuentes. Pekín no ha dado nunca una cifra oficial de víctimas.
La Alianza de Hong Kong en Apoyo de los Movimientos Democráticos Patrióticos de China, organizadora de la concentración, ha efectuado repetidos llamamientos a la gente para que nunca olvide a los estudiantes que sacrificaron sus vidas por las reformas democráticas. “Reivindiquemos el 4 de junio”, “Nunca olvidaremos”, han gritado los participantes.
El veredicto del Partido Comunista Chino (PCCh) tildó las movilizaciones de Tiananmen de “rebelión contrarrevolucionaria”, y los sucesos han sido borrados de la historia oficial en China, donde las jóvenes generaciones desconocen o solo tienen una idea vaga de lo ocurrido.
Los censores en Pekín han bloqueado las búsquedas en las redes sociales de un amplio abanico de términos, como “Tiananmen”, “vela” e incluso “hoy” y “esta noche”. También han retirado el icono de la vela en el servicio de mensajes cortos Weibo, similar a Twitter. Algunos internautas, sin embargo, se han saltado las restricciones con alusiones crípticas. “Nunca olvidaré los sucesos de aquel día en aquel año”, ha escrito uno.
Los activistas prodemocráticos en la excolonia británica han buscado año tras año maneras para recordar a los locales y a los visitantes de China continental la tragedia. Según una encuesta realizada el mes pasado por la Universidad de Hong Kong, el 68% de las 1.000 personas entrevistadas aseguró que la ciudad debería incitar a China a democratizarse.
La vigilia llevada a cabo en el parque Victoria no solo ha estado destinada a rendir tributo a las víctimas de Tiananmen. También simboliza el desapego que sienten muchos hongkoneses hacia el Gobierno central y los dirigentes locales, que son elegidos por Pekín a pesar de las promesas de más democracia.
Hong Kong es la única ciudad de China que recuerda anualmente de forma abierta la tragedia de Tiananmen. Cuando fue devuelto a China por el Reino Unido en 1997, se permitió al territorio mantener hasta 2047 su propio sistema político y sus libertades civiles de estilo occidental, como la libertad de expresión.
En el continente, la policía reprime con dureza cualquier intento de conmemoración y ha colocado de nuevo a activistas y familiares de las víctimas bajo detención domiciliaria en estas fechas. Pero, como cada año, Las Madres de Tiananmen –grupo formado por parientes de fallecidos en la represión de las protestas- ha publicado una carta abierta a los líderes chinos en la cual exigen justicia. En ella, acusan al presidente Xi Jinping de “no ser un verdadero reformista”, en contra de lo que creía alguna gente cuando llegó a la cúpula del Partido Comunista Chino (PCCh) en noviembre pasado, y de estar dando “pasos de gigante marcha atrás hacia la ortodoxia maoísta”. Los máximos líderes, añade el documento, “vienen uno detrás de otro, como por una puerta giratoria, y, según avanzan, se hacen más distantes e intolerables, lo que causa un sentimiento universal de desesperanza a todo el mundo”.
El Gobierno chino mantiene que el fuerte crecimiento económico que ha experimentado el país en las tres últimas décadas justifica su modelo político autoritario. Hong Lei, portavoz de Exteriores, aseguró el viernes pasado que el partido llegó hace mucho tiempo a “una conclusión clara” sobre el “4 de junio”, y que el éxito económico de las dos últimas décadas “muestra que la vía elegida sirve a los intereses fundamentales del pueblo chino”. “Los chinos disfrutan de amplios derechos y libertades”, insistió.
Las Madres de Tiananmen ha pedido consistentemente a las autoridades que abran un diálogo sobre lo sucedido en 1989, publiquen la lista completa de los fallecidos, revisen el veredicto y compensen a los familiares de las víctimas. “Hasta la fecha, todos nuestros esfuerzos han sido en vano, no hemos recibido ni una respuesta del Gobierno”, señala la carta, distribuida por Human Rights in China, una organización de defensa de los derechos humanos con sede en Nueva York. Casi un cuarto de siglo después de Tiananmen, continúan en la cárcel algunos participantes en las movilizaciones, según la fundación estadounidense Dui Hua, que trabaja por la liberación de los presos políticos chinos.
Fuente: El País