Los agentes tuvieron que intervenir en Langwarrin, en la periferia de Melbourne (sureste), para tratar de salvar a un koala atropellado por un coche.
Al llegar, los bomberos se encontraron al pequeño marsupial encaramado a un árbol.
«Pensábamos que estaba muerto. Pero luego cayó y lo recogimos en una sábana», dijo el capitán Sean Curtin, citado por la radio Fairfax.
En ese momento, un agente de protección de la fauna salvaje decidió hacerle un boca a boca al animal herido, y un masaje cardíaco. La escena, grabada por un amateur, no dejaba de circular por las redes sociales este viernes.
El koala salvado se está recuperando ahora en un refugio, y según sus cuidadores «va bien y está comiendo».
La población de koalas en Australia, que se estima en más de diez millones antes de la llegada de colonos británicos en 1788, ha caído a apenas 43.000 en la actualidad. Aunque por su modo de vida, que transcurre en buena parte en lo alto de los árboles, es difícil hacer un censo exacto.
Los koalas siguen amenazados por la reducción de su hábitat, la circulación de vehículos y los ataques de los perros.
Fuente: InfoBAE