Ronald Vargas volvió a ponerse la camiseta 10 de la selección en marzo. ¿Y ahora?
“Obviamente no me la quiero quitar nunca más”, soltó el vinotinto en la concentración que se está desarrollando en el Centro de Alto Rendimiento de Margarita. Pero sabe que no la tiene fácil. El calvario de lesiones por el que pasó le quitó la etiqueta de indiscutible en el combinado nacional. Por eso se reportó tempranito a los trabajos en la isla.
“Tuve la oportunidad de firmar en Turquía por diez meses con un equipo pequeño, al que llegué con la meta de encontrar continuidad. Se me dio, incluso gané un llamado a los últimos amistosos de la selección. Ahora tengo la oportunidad de ir a una Copa América, en el equipo (Balikesirspor) no nos jugábamos muchas cosas, terminé rescindiendo el contrato, en buenos términos, y ya estoy acá para pelear por un puesto entre los 23”, resumió Vargas.
Así es, el venezolano finalizó, de mutuo acuerdo, su vínculo con el club turco y es uno de los cinco legionarios que han estado entrenando en el CAR, en su caso desde hace más de una semana. “Los trabajos son bastante fuertes, pero en lo personal, era lo que necesitaba”, apuntó.
“Físicamente me podía sentir bien, pero no tenía la explosividad de antes, por eso llegué temprano, para tratar de alcanzarla de nuevo. Mi mejor estado físico lo tuve cuando jugué en Caracas y fue con este mismo cuerpo técnico”, prosiguió el mirandino, que se encomendó entonces al trabajo de Rodolfo Paladini, preparador físico de la selección nacional.
¿Y cómo ve la carrera por el cupo? “Está bastante difícil, todo el mundo está dando el máximo y haciendo las cosas bien, de la mejor manera, ya luego la decisión dura queda para el técnico”. Hasta este martes eran 20 jugadores los que trabajaban en Margarita, 17 de ellos están en la preselección de 30.
Pero la motivación de Vargas es tremenda. “Es una revancha en lo personal, después de las cosas que había vivido, no quiero que la oportunidad se escape”, reconoció el jugador que en 2008 parecía sentar las bases de una brillante carrera en la selección mayor, pero tras varias lesiones se le complicó todo. “Ya no pienso en esa pesadilla larga de las lesiones, ahora cada entrenamiento, cada partido y cada gol me ayudan a olvidar eso”, aseguró.
Para cerrar, Vargas advierte que Venezuela cuenta con “un equipo con mucho talento”, por lo que, aunque el grupo de la Copa sea bien “complicado”, los rivales “también se preocuparán por nosotros”.