Francisco está ya en Filadelfia, la última escala del viaje de más de una semana que ha incluido Cuba y Estados Unidos.
Muy temprano, el papa voló de Nueva York a la ciudad que alguna vez fuera capital de Estados Unidos.
Cuando el pontífice subía las escalerillas del avión tropezó en un par de ocasiones. Sin embargo, cuando terminó de subirlas, se dio la vuelta, sonrió y se despidió de Nueva York con una bendición.
El viento, la vestimenta, el peso de su maletín y la empinada escalera del Pastor 1, el avión de American Airlines que traslada al Sumo Pontífice por los Estados Unidos, le jugaron una mala pasada
Fuente: CNN
