Con una larga y exitosa carrera en las Grandes Ligas, Víctor Martínez afronta uno de sus principales retos como profesional. Lastimosamente no se trata de un juego en específico o un lanzamiento que le cuesta batear, sino de un problema médico que podría frenar su continuidad en el terreno de juego.
Esto es algo que debes tratar seriamente porque podría poner en peligro tu vida y es lo que vamos a hacer»
Por segunda vez en la presente temporada, Martínez fue colocado en la lista de lesionados por una “irregularidad cardiaca”, algo que tiene preocupado al alto mando de los Tigres de Detroit. “No se juega con el corazón”, comentó el mánager, Brad Ausmus al Detroit Free Press. “No es algo como una torcedura de tobillo o algo menor. Esto es algo que debes tratar seriamente porque podría poner en peligro tu vida y es lo que vamos a hacer”.
Una arritmia cardiaca ya mantuvo alejado del terreno de juego a un Víctor Martínez con 38 años de edad y que perdió a su padre por problemas de corazón cuando era un niño. Por eso, Ausmus invita al toletero a buscar la mayor cantidad de información para decidir sobre su futuro.
“Si me pide una opinión, la primera pregunta que debería hacer a los doctores es, ´ ¿esto me pondrá en riesgo?´”, aseguró el piloto de los bengalíes sobre los problemas cardiacos. “´¿Hay algún riesgo a futuro? Esa sería la primera pregunta que haría. Y dependiendo la respuesta, puedes tomar una decisión”.
En el pasado, antes que aparecieron los inconvenientes de salud, Víctor Martínez había comentado que le gustaría completar su actual contrato. El 2018 será el último año del contrato que firmó por 4 años a cambio de 68 millones de dólares en 2015.
Durante 15 temporadas en las Grandes Ligas, Martínez tiene un promedio vitalicio de .298 con 237 cuadrangulares, estadísticas que alivianan su preocupación por su condición actual en su salud. “Estaba obviamente preocupado, pero parecía un poco más tranquilo que la vez anterior”, dijo Ausmus sobre la forma que estaba el criollo antes de ir al hospital.
Meridiano
María L. Espinoza