El profesor y economista Victor Álvarez, destacó que 2021 fue el primer año sin contracción económica ni hiperinflación. Entre 2014 y 2021 el tamaño de la economía venezolana se redujo 80%; el PIB quedó en el «hueso» al perder su masa de inversionista, por el colapso de los servicios públicos y las obras interrumpidas, entre otros aspectos.
«Por primera vez desde 2013 los indicadores registran un resultado positivo, el PIB del sector privado que representa el 60% de la economía venezolana creció algo más de 3%, mientras que el sector público se redujo al menos un 5%», detalló.
Álvarez explica que la mejoría económica se debe sobretodo a un cambio de las políticas económicas; tales como, el levantamiento de los controles de cambio y de precios, la dolarización transaccional, la apertura del mercado interno a importaciones sin aranceles, la privatización de la gestión de empresas públicas, la promoción de exportaciones, la apertura a la inversión, el repunte de los precios de los precios del petróleo, entre otros.
«Este cambio no se debe a una autocrítica al modelo controlador; sino al colapso de la renta petrolera, al endurecimiento de las sanciones y al impacto del covid, que forzó al gobierno a realizar cambios para poder sobrevivir», aclaró.
De acuerdo al economista, Los cambios en la política fiscal que se han observado, tienen que ver con un reconocimiento de los factores que propagan la hiperinflación, el financiamiento del gasto público con dinero sin respaldo.
Sin embargo, Álvarez señala que el Gobierno Nacional se propuso en 2021 reducir el déficit fiscal, con una reducción del Estado y del monto de los recursos destinados a la deuda pública, a los pensionados y a los bonos del sistema Patria.
Por otra parte, recuerda que la gente no quiere bolívares y por ende la política monetaria actual ha forzado la escasez de bolívares para contener el aumento del tipo de cambio y desacelerar la inflación.
A su vez, el sistema bancario está a sometido a un elevado encaje legal , que «seca» el crédito bancario. De acuerdo a cifras del especialista, la cartera crediticia cayó del 20% del PIB al 0,9% en 2021.
«Esta política redujo los bolívares en circulación a un 3% del PIB. El menor circulante en bolívares a contribuido a frenar el tipo de cambio y las intervenciones en el sistema bancario también esteriliza los bolívares», añadió.
El economista explica que, gracias a los ingresos petroleros, el BCV interviene al mercado cambiario para frenar el alza del dólar. Sin embargo, eso abarata las importaciones sin arancel y pone en una situación de desventaja a la producción nacional.
PERSPECTIVAS 2022
«Vamos a tener una recuperación económica pero con altos precios. Hasta ahora la desaceleración inflacionaria, es el resultado del abandono de controles y la desmonetización», señala.
Explica que aún queda pendiente un programa de estabilización macroeconómica y la recuperación de la producción y el consumo, con la aplicación de medidas correctas.
«En 2022 es muy probable que la economía crezca por encima del 5%. En promedio los pronósticos de firmas y casa de inversión, coinciden en que el crecimiento será de 5% y la inflación de 100% anual».
Destaca que hay a favor un aumento de los precios del petróleo, que permitirá al BCV continuar con la intervención cambiaria; por lo que prevé que la tasa de cambio continuará frenada por las ventas controladas de divisas y una política monetaria restrictiva.
Sin embargo, en 2022 la inflación seguirá siendo alta con impacto en el consumo de la población.
Por otra parte, recomienda considerar la apertura del sistema financiero a la inversión extranjera, lo cual va a requerir la regulación del sector bancario y aumentar la oferta privada de divisas.
También considera necesario la apertura del sector petrolero a la inversión privada, con reglas que generen confianza; así como la dolarización de los salarios en el sector público, para mejorar el consumo y la economía nacional.
Fuente: 2001
