El vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, viaja a Israel y países de Medio Oriente.
El vicepresidente Mike Pence viaja este viernes al Medio Oriente para realizar su quinta visita a Israel, regresando a una región que ha visitado «un millón de veces» en su corazón.
Cristiano evangélico con fuertes lazos con la Tierra Santa, Pence va esta vez con dos decisiones del gobierno estadounidense clave de política que por mucho tiempo han sido las principales prioridades para él: designar a Jerusalén como la capital de Israel y restringir la ayuda a los palestinos.
Desde sus días en el Congreso hace una década, Pence ha desempeñado un papel en impulsar tanto el cambio en la política de EE.UU. relacionada con la capital como en poner límites a la financiación de causas palestinas criticadas por Israel.
Pence llegará a la región como un incondicional partidario de Israel que ha cuestionado la noción de que Estados Unidos sea un «agente honesto» en el estancado proceso de paz.
«Estados Unidos ciertamente quiere ser honesto, pero no queremos ser intermediarios», dijo Pence una vez a Christian Broadcasting Network en 2010. «Un intermediario no toma partido. Un intermediario negocia entre partes en forma igual para ambas».
El vicepresidente realizará cuatro días de reuniones en Egipto, Jordania e Israel durante su visita, la primera a la región por un alto funcionario del gobierno desde que Trump anunció planes en diciembre para designar a Jerusalén como la capital de Israel y comenzar el proceso de traslado de la embajada de Estados Unidos desde Tel Aviv, enojando a los líderes palestinos.
Pence planea partir de Washington cuando los legisladores estadounidenses intentan evitar el cierre del gobierno federal a la medianoche del viernes. Altos funcionarios de la Casa Blanca dijeron que Pence planeaba partir la noche del viernes como estaba previsto.
Voz de América