La brecha entre la teoría y la práctica del Sistema Marginal de Divisas (Simadi) se hizo notar en el arranque de la venta de dólares al menudeo en las casas de cambio. Los requisitos eran mínimos, pero las trabas se levantaban por doquier: oferta limitada, horas de cola, fallas en el sistema y altos impuestos.
En las calles todo transcurre con normalidad, pero cuando se pasa la puerta de alguna de las casas de cambio autorizadas para operar en el nuevo mecanismo cambiario es otro el panorama: filas de personas a la espera de ser atendidas para comprar divisas para viajes, ahorro o envíos de remesas.
La traba llegaba cuando en la casa de cambio informaban que no tenían efectivo para vender dólares, o se indicaba que debido a una falla en el sistema debía esperar más tiempo.
Poco importaba que para adquirir $200 en efectivo debían desembolsarse hasta Bs 34.400, monto calculado a una tasa de Bs 172 por dólar. Sin embargo, muchas eran las caras largas cuando la entrega se reducía a $194 por la comisión cobrada en dólares más otros Bs 1.000 adicionales en moneda local por impuestos.
Esto obedece a que para obtener dólares en efectivo, las casas de cambio cobran 6% de impuestos, la mitad en bolívares y la otra en dólares. El dinero en efectivo se entregaba en forma inmediata, mientras que las transacciones se tardan entre 24 y 48 horas.
Henkel García, director de Econométrica, manifestó que lo negativo del nuevo esquema es su baja oferta. “El mecanismo comienza con dudas y al parecer con un tipo de cambio controlado por el Gobierno. Esa libre flotación de la divisa no fue cierta, dado que es impuesta por los oferentes y el Banco Central de Venezuela (BCV).
El analista financiero cree probable que aumente la oferta, pero difícilmente podrá satisfacer una demanda tan alta. “Se pudiera estimar que la oferta sería menor a la del Sicad II, producto de una baja disponibilidad de divisas. Si realmente el Gobierno desea crear un esquema fluido debe quitar divisas preferenciales, pero esto es poco probable”.
El temor de los economistas es que dadas las dificultades del nuevo esquema para algunos usuarios sea más fácil trasladarse al paralelo, donde no hay trabas, ni papeleo. “La legalidad sólo tendrá un atractivo cuando la brecha entre el paralelo y el Simadi sea mayor, pues se verá hasta como una oportunidad de negocio”.
En Valencia ya se vende
Al fin llegó el gran día, este miércoles y después de esperar casi una semana, los ciudadanos pudieron comprar dólares en efectivo en las casas de cambio.En Italcambio de la avenida Bolívar se conoció el pasado martes que los interesados en los dólares debían inscribirse en una lista de espera, para se llamados cuando llegaran las divisas. No obstante este miércoles desde temprano, los ciudadanos estaban comprando sin contratiempo. Tomando en consideración el tiempo de espera, se calculaba que hasta colas se iban a formar a la entrada de Italcambio, pero no fue así. Es más, muchas personas se presentaban sólo a preguntar por los requisitos. La información que recibían es que podían comprar desde un dólar en adelante, hasta un máximo de 200 diarios, para un total de 10 mil al año. Como ya es de conocimiento público, el interesado debe llevar copia de su cédula de identidad y del Registro de Información Fiscal. Por supuesto debe poseer el dinero para la compra, que puede ser en efectivo o a través de tarjetas de débito.El cliente debe llenar una planilla con sus datos personales, donde además debe especificar qué destino le va a dar a los dólares, y de donde provienen sus ingresos para comprarlos. En la planilla debe estampar sus huellas dactilares. No se le vende a personas menores de 21 años. La tasa que se fijó para la compra este miércoles fue de 171,62 bolívares y para la venta 172,05 bolívares. Si una persona compra 4 dólares, por ejemplo, debe cancelar por ellos 708.88 bolívares, pues se incluye una comisión de 20 bolívares.
(Beatriz Rojas)
Luis Carías Toscano
el-carabobeno.com