Venezuela se declaró este miércoles formalmente territorio libre de minas terrestres ante los estados parte de la Convención sobre la Prohibición de Minas Antipersona, o Convención de Ottawa, congregados esta semana en Ginebra en su 13º reunión anual.
«Venezuela se comprometió solemnemente a cumplir con la Convención y así lo hemos hecho utilizando nuestros propios recursos financieros, humanos y técnicos lo que demuestra nuestro compromiso con la erradicación del flagelo de las minas», anunció el General de brigada José Ramón Marcano, miembro del Comité de Desminado de la Fuerza Armada Bolivariana.
Según explicó Marcano a EFE, el territorio minado se concentraba en el sur del país, en la frontera con Colombia, donde fueron instaladas en los años noventa por las fuerzas armadas venezolanas para proteger los puestos fronterizos de posibles ataques de la guerrilla colombiana de las FARC que operaba en la zona.
En total se han limpiado 1.073 minas que estaban sembradas en 13 campos minados en la periferia de seis puestos navales y que en su conjunto ocupaban unas 18 hectáreas, «totalmente controladas por personal militar», aclaró Marcano.
Estos campos minados se encontraban en enclaves dentro de la selva tropical del país, con fuertes lluvias e inundaciones regulares, lo que convirtió, según Marcano, en un «gran reto» las labores de desminado.
Venezuela se convierte así en el primer país de Latinoamérica en cumplir con la obligación de la Convención de Ottawa de limpiar sus tierras de estos artefactos, que todavía están presentes en Colombia, Ecuador, Perú y Chile, todos ellos Estados parte implicados en labores de desminado.
Fuente: Globovisión