El Gobierno de Venezuela manifestó hoy su rechazo “contundente” al aviso de alerta de viaje que emitió el jueves el Departamento de Estado de EE.UU. en el que advierte a sus ciudadanos que “el crimen violento” en el país caribeño “es un fenómeno generalizado”.
“La República Bolivariana de Venezuela rechaza contundentemente el contenido del aviso de alerta de viaje a Venezuela ampliamente difundido por el Departamento de Estado de Estados Unidos el 7 de julio de 2016”, dijo la Cancillería venezolana en un comunicado.
Para el Ministerio de Exteriores de Venezuela, “esta publicación constituye una nueva agresión desestabilizadora de Estados Unidos de América, la cual se inserta en la campaña de desprestigio concertada entre los intereses imperialistas estadounidenses y los sectores más radicales de la oposición venezolana”.
En el escrito se señala que Venezuela ha denunciado ante la comunidad internacional que la política nacional “ha sido infiltrada por agentes financiados, apoyados y soportados logísticamente por centros imperiales”, que supuestamente pretenden el desconocimiento y derrocamiento “de sus autoridades legítimas”.
“Venezuela lamenta el doble estándar del Gobierno estadounidense en sus maneras indebidas por calibrar a los países de la comunidad internacional, pretendiendo erigirse en el policía custodio del mundo”, se lee en el comunicado.
Además, la Cancillería venezolana señala que el Gobierno de Maduro deja constancia “de su más estricto apego a las disposiciones de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares” y “ratifica su disposición a mantener relaciones de respeto con el Gobierno estadounidense”.
Asimismo, en el mismo escrito, el Gobierno venezolano aprovechó “la oportunidad” para “extender sus condolencias a las víctimas recientes de la violencia policial racial que arroja cientos de ajusticiamientos extrajudiciales motivados por el odio y la intolerancia racial”.
Se indica, en este punto, que Venezuela “coincide con la comunidad internacional en su preocupación por la ocurrencia de hechos violentos de esta naturaleza en pleno siglo XXI que desdicen de la dimensión humana y del respeto debido al sistema internacional de los derechos humanos fundamentales”.
El Departamento de Estado de EE.UU. en su comunicado difundido ayer advierte sobre la criminalidad en el país caribeño y alerta que, debido a las restricciones que sufren los diplomáticos estadounidenses en Venezuela, es posible que no sean capaces de prestar toda la asistencia necesaria.
Todos los integrantes de la embajada estadounidense en Caracas están sujetos a una política que limita el movimiento de la legación y su capacidad para viajar tanto en la capital como en otras partes del país “por su seguridad y bienestar”.
“La escasez en todo el país de alimentos, agua, medicinas, electricidad y otros bienes básicos ha conducido a la violencia y el saqueo”, dice la advertencia.
La diplomacia estadounidense explica, además, que a pesar de que Venezuela es signatario de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, “el Gobierno venezolano a veces no notifica a la Embajada de EE.UU. cuando los ciudadanos estadounidenses son detenidos, o retrasa o deniega el acceso consular a los detenidos”.
EFE