El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, llamó este a consultas a su embajadora en Holanda, Haifa Aissami, después de que se produjera un ataque al consulado venezolano en Aruba y ordenó el cierre de esa sede y de las ubicadas en las también islas holandesas de Curazao y Bonaire.
El canciller venezolano, Elías Jaua, informó este viernes que el gobernante decidió «llamar a consultas a nuestra embajadora en Holanda para ponernos en mayor conocimiento de la posición del Gobierno de holanda respecto a este grave atentado contra nuestra sede consular en la isla de Aruba».
Asimismo, indicó en una comunicación con al canal estatal VTV que el presidente «ha instruido el cierre de los consulados de Aruba, Curazao y Bonaire» así como el retiro de todo el personal venezolano de esas sedes diplomáticas «hasta tanto el reino de Holanda no garantice la seguridad de los bienes y las personas conforme al Convenio de Viena».
Jaua narró que un ciudadano venezolano que reside en Aruba estrelló su vehículo contra la sede consular de Venezuela en la isla y comentó que ya se notificó a la Fiscalía de su país de este delito para solicitar la deportación del supuesto atacante y que «sea colocado a la orden de la Justicia venezolana».
El canciller indicó que el Gobierno venezolano ha tomado estas medidas «para proteger la vida, la integridad, del personal venezolano en estas islas que forman parte del reino de Holanda».
Además, Jaua hizo un llamado a la reflexión «a quienes han promovido este odio, a quienes han inculcado esta intolerancia que lleva a un ciudadano venezolano que reside en esa isla a atentar contra una sede consular de su país incluso poniendo en riesgo su propia vida al estrellar su vehículo».
Venezuela ha sido escenario desde hace poco más de una semana de protestas contra el Gobierno, que han dejado ocho muertos y decenas de heridos, después de que el pasado día 12 cuando una marcha terminó en hechos violentos que causaron los primeros tres fallecidos.