Era considerado el abuelito de todas las personas que trabajaron con él, aunque su tono de voz ronco y fuerte contrastara con su apariencia cordial y cariñosa. Toda Venezuela recordará al hombre de cabello canoso, sentado en una silla y con su chaqueta en los hombros, que se encargaba de dar órdenes, cual capitán, en todas las grandes producciones de Venevisión.
Ese hombre de poca estatura y nacionalidad cubana se robó el corazón del mundo del espectáulo criollo y se ganó los aplausos del mundo por crear shows de alta factura. Joaquín Rivera nunca será olvidado, gracias a su trabajo como productor general del canal de la colina, donde estuvo a la cabeza de la producción del Miss Venezuela durante 33 años. El certamen de belleza venezolano perdió a uno de sus más grandes precursores.
El «cubanito de oro», como lo llamaban muchos, falleció la madrugada de ayer en su casa a causa de un paro respiratorio.
Tenía 36 años cuando pisó suelo venezolano y desde entonces su casa fue Venevisión. Técnicos, misses, músicos y animadores hoy le agradecen sus regaños, y afirman que con la muerte inesperada de «don Joaquín» se pierde un pilar de los espéctaculos del canal.
Amigo y jefe
Leonardo Villalobos, animador de Super Sábado Sensacional, comentó a La Verdad que la noticia lo llena de mucha tristeza, ya que perdió a un gran amigo. «Joaquín para mí era algo más que un jefe, fue un gran mentor. Él se llevó el cariño de quienes los queríamos, lo supo siempre. Nunca lo pudimos ver como un jefe, él iba mucho más allá de lo que era eso. Le debo el 90 por ciento de mi carrera. Siempre tuvo un voto de confianza para mí. Me tendió la mano con sus consejos y sus regaños, eso es algo de mucho valor».
El animador marabino destacó que hace una semana fue la última vez que conversó con Riviera, recuerda que estaba peleando con otra persona y hasta cuando regañaba era muy ocurrente, eso era algo que le causaba gracia.
«Para mí fue una gran enseñanza y una bendición trabajar a su lado. Siempre le abrió la puerta al talento zuliano. Su época de oro fue al lado de Gilberto Correa. Le dio la oportunidad a Daniel Sarcos y también me la dio a mi. Él es de esos que ya no se hacen».
Con espíritu incansable, tenaz y gran sentido del humor es descrito por sus allegados. Así lo describió la actriz Mariángel Ruiz. «Es muy doloroso para el gremio, para toda la familia. Joaquín era un gran amigo que a diario te enseñaba algo nuevo. Era muy admirable porque era una persona incansable y eso es algo que no se ve mucho para alguien de su edad».
Su trabajo destacó por poner en pantalla las más ambiciosas producciones televisivas y, en especial, las relacionadas al concurso Miss Venezuela. El acto velatorio se realiza en la funeraria Vallés, en Caracas. La televisión venezolana llora la partida de un gran ejemplo a seguir que deja un vacío muy grande en el corazón de sus amigos y familiares.
Su vida
Joaquín Riviera nació en La Habana,Cuba, un 26 de diciembre de 1932. A los 36 años de edad dejó su país natal y se radicó en Venezuela hasta su fallecimiento, a los 80 años.
En el año 1969 comenzó a trabajar como productor y coreógrafo del programa De Fiesta Con Venevisión, durante muchos años uno de los espacios de variedades más exitosos en la pantalla chica.
En el año 1980, Enrique Cuzcó, gerente general de Venevisión, llamó a Joaquín Riviera y le pidió que produjera la llegada de Maritza Sayalero, miss Universo 1979, a lo que él respondió: «Solo por ese año», y desde ese momento se dedicó en cuerpo y alma a la producción del magno evento de la belleza nacional, como lo es el Miss Venezuela.
Es en el año 1986 cuando es designado gerente de Producción de Venevisión, con el reto de desarrollar constantemente planes en toda el área creativa que exige un canal de televisión.
Su talento y entrega fue objeto de innumerables reconocimientos, entre los que destacan el Guaicaipuro de Oro, Mara de Oro, Meridiano de Oro, Rafael Guinand, Venus de la Prensa, Musa de Oro, Casa del Artista y El Dorado. Entre los galardones internacionales obtuvo el Premio ACE, en New York; ACA de Miami; Acrin de Miami; Premio Ondas de Barcelona, España; entre otros.
Fuente: La Verdad