El Índice de Paz Global es uno de los instrumentos más calificados para medir la salud del planeta. Actualizado anualmente, desde 2007, lo realiza el Instituto para la Economía y la Paz, asesorado por notables personalidades del saber y la política mundial y trabajando sobre los datos más confiables, lo que le permite la radiografía de 163 países, que comprenden 99,7% de la población planetaria. Su presentación se hace en la ONU. Agreguemos que si bien el informe hace hincapié en la violencia, lo que concierne a guerras internas y externas, a militarización y a problemas de seguridad personal, su síntesis apunta al segundo sentido que el DRAE atribuye a la palabra paz, mucho más genérico, de relación armónica entre los ciudadanos, por ende determinado también por la política, los derechos humanos, la equidad, la educación, el control de la corrupción…
Venezuela ocupa el último lugar del informe en América del Sur. Está en el denigrante lugar 140 a nivel mundial, sólo superado por países en situaciones bélicas o en la mayor pobreza, casi todos del África más atrasada.
Situación que hemos visto repetir tanto en estos años en los estudios más serios en que podemos ver la destrucción del país, su caída irrefrenable. En migrantes por los caminos sin destino. En porcentajes de pobreza y miseria. En índices de hiperinflación. En cifras de delincuencia. En cuantía de corrupción. Devastación de la educación y los servicios de salud. En la masacre de la vida democrática. Y paremos de contar. Somos un país fallido, el lamentable producto de una prolongada y feroz tiranía torpe y cleptómana.
Pero esto que nos enseña la investigación social, nacional y mundial, nos es necesario para entender las colosales dimensiones de nuestra tragedia actual. Amarga medicina. Pero es también la lucidez que nos permitirá renacer, reconstruir, reinventarnos un futuro digno y luminoso.
PS. Si alguien tiene curiosidad: Islandia es el país que por octavo año ocupa el primer lugar en el índice. Afganistán el último. Europa es el continente más pacífico. Uruguay el primer país de América Latina.
Editorial de El Nacional
Fuente: Institute for Economics and Peace
