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Venezuela, el segundo país más endeudado de Latinoamérica con relación a su PIB

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Venezuela, el segundo país más endeudado de Latinoamérica con relación a su PIB

 

Una de las mayores preocupaciones y barreras para el desarrollo en los años venideros estará representada por la deuda la pública y privada.

 

Venezuela y Ecuador: países de la región con mayor alza de deuda pública respecto al PIB

 

Atenderla hasta situarla en parámetros compatibles con el crecimiento será una tarea ardua que no podrá soslayarse.

 

Según el FMI, el peso de la deuda de las naciones de Latinoamérica en proporción a su PIB de 2012, es la siguiente: Brasil (68 %), Venezuela (57 %), Uruguay (53 %), El Salvador (52,1 %), Nicaragua(52 %), Argentina (44 %), México (43 %), Honduras (34,6 %), Costa Rica (34 %), Bolivia (33 %), Colombia (32 %), Guatemala (25 %), Perú (19 %), Ecuador (18 %), Paraguay (11,3 %) y Chile (11,2 %).

 

El país iberoamericano más endeudado en relación con su producto interno bruto (PIB) es Portugal: tenía compromisos por 213.631 millones de euros al concluir 2013, lo que equivalía a un 129 % de su producto, es decir, 20.382 euros por persona. Durante el primer trimestre de 2014 ha crecido en 7.065 millones de euros y se sitúa en 220.696 millones, un 132,9 % de su PIB. Le sigue España, que a igual fecha debía 960.666 millones de euros, un 93,90 % del PIB, con una deuda per cápita de 20.383 euros. A junio de 2014 se superó el billón de euros de débito situándose en 1.007.319 millones, según datos del Banco de España, representando el 98,2 % de su PIB. La autoridad admite que en 2015 superará el 100 %. El FMI prevé que el pasivo español alcanzará un máximo del 104 % en 2017 y solo a partir de entonces empezará a moderarse hasta quedar en el 102,4 % en 2019.

 

En la vereda opuesta de los menos hipotecados se haya Chile se situó a finales de 2013 en los 25. 401 millones de euros, equivalente a un 12,81 % de su PIB, una de las más bajas de Iberoamérica y del mundo. Medido en términos per cápita, se mantuvo igual a la del año anterior, en 1.420 euros.

 

Encontrar el equilibrio

 

Desde el inicio de la crisis financiera en 2008, la deuda pública ha estado como nunca en el centro de todas las miradas tanto en los países desarrollados, emergentes como en vías de desarrollo. Una expansión de esta más allá de lo razonable crea incertidumbre acerca de la capacidad de pago de la deuda contraída, deteriora la prima de riesgo, baja de la demanda de bonos soberanos de los deudores en los mercados financieros y provoca la salida de capitales hacia otros destinos. La teoría indica que una cantidad prudente de endeudamiento público, circunstancia que estará determinada por el país de que se trate, su PIB y proyección, posibilita el crecimiento económico de los países, sobre todo si es destinada a inversiones consideradas productivas.

 

Los comentarios diarios en la mayor parte de la región iberoamericana giran en torno al crecimiento; en Europa preocupan principalmente Alemania y Francia y el mundo desarrollado en general. En América, la mirada se dirige hacia la recuperación de China, Estados Unidos y la Unión Europea; la buena marcha de uno o todos ellos incentiva el comercio y la inversión, se generan ingresos indispensables, entre otras cosas, para servir la deuda y sus intereses.

 

Buenas perspectivas regionales

 

Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), ya se percibe “una recuperación en el flujo de remesas y de los ingresos generados por el turismo, y se espera una leve reactivación del comercio mundial de bienes para el segundo semestre del año. Además, debe tomarse en cuenta que, a pesar de que las condiciones externas empeoraron en comparación con el período inmediatamente anterior a la crisis financiera de 2008 y 2009, siguen relativamente favorables desde una perspectiva histórica más larga. En concreto, tanto los precios de los principales productos básicos de exportación como el acceso al financiamiento y sus condiciones en los mercados internacionales todavía son relativamente beneficiosos. Esto se expresa, entre otros aspectos, en primas de riesgo relativamente bajas y en la estabilización de los tipos de cambio en muchos países de la región” indican.

 

A escala global los estados más obligados son los considerados desarrollados, Japón lidera de lejos la condición de ser el que más débito público acumula significa un 237 % del PIB. Continúan Grecia (158 %), Portugal (129 %) Italia (126 %), Irlanda (117 %), Estados Unidos (106 %), Islandia (99,3 %), Bélgica (99 %), España (93,90 %), Reino Unido (90,3 %) y Francia (90,29). Entre los países en vías de desarrollo, la mayor deuda la tiene Zimbabue (202 %), le sigue Jamaica (146 %), Eritrea (125 %) y Granada 112 %). En ambas situaciones la medición es a finales de diciembre de 2013.

 

Aquellos que deseen invertir en deuda soberana, los países que figuran como más seguros son: Noruega, Suecia, Finlandia, Suiza, Holanda, Dinamarca, Hong Kong, Estados Unidos, Alemania y Chile.

 

Con información de eleconomistaamerica.cl

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