Los venezolanos comenzaban el miércoles a despedir al fallecido Hugo Chávez, el popular líder socialista que en sus 14 años de gobierno se convirtió en el héroe de los pobres, mientras comienza a correr el reloj para que sus herederos políticos llamen a elecciones en la polarizada potencia petrolera.
Una sensación de vacío sienten los millones de venezolanos que idolatraban al militar retirado, que tan solo cinco meses atrás arrasó en las urnas para extender su período al mando de la nación por casi dos décadas pero sucumbió ante un cáncer contra el que batalló por casi dos años.
Chávez falleció la tarde del martes en el Hospital Militar de la capital venezolana. Sus exequias comienzan este miércoles y se extenderán hasta el viernes, cuando en presencia de los jefes de Estado de la región se realizará un acto en la Academia Militar de Caracas.
“El funeral de Chávez va a competir con el de Eva Perón”, dijo Daniel Hellinger, un experto en Venezuela, en referencia a la popular ex primera dama argentina, la “abanderada de los humildes”, que murió a los 33 años en 1952.
La influencia de Chávez, que poseía una gran capacidad de oratoria y un carisma difícil de igualar, cruzó las fronteras venezolanas y se transformó en un ícono que dividió aguas en América Latina, donde sumó aliados y enemigos por igual.
El miércoles por la mañana llegaron a Caracas la presidente de Argentina, Cristina Fernández, de Uruguay, José Mujica y de Bolivia, Evo Morales, para participar de la ceremonia.
En medio de las lágrimas, el vicepresidente y heredero político de Chávez, Nicolás Maduro, anunció al mundo el deceso pero no hizo referencia al nuevo proceso electoral que ahora deberá enfrentar el país y que podría tenerlo a él como el candidato que asegure la continuidad del modelo socialista.
El canciller, Elías Jaua, explicó la noche del martes al canal estatal la ruta que seguirá el oficialismo.
“Está muy claramente establecido lo que procede y lo que siempre defendimos. Ahora se ha producido una falta absoluta, asume el vicepresidente de la República como presidente y se convoca a elecciones en los próximos 30 días”, dijo.
Sin embargo, la imposibilidad de Chávez de asumir en enero el mandato que ganó en las elecciones de octubre genera algunas dudas sobre los próximos pasos legales.
La Constitución establece que ante la no juramentación de un presidente electo asume el mando el jefe de la Asamblea Nacional, pero también dice que si la falta absoluta del presidente se produce en los primeros años de mando, la ausencia es suplida por el vicepresidente, quien convoca a elecciones.
En enero, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) emitió un controversial falló que declaró el nuevo período de gobierno de Chávez iniciado a partir del 10 de enero, a pesar de su ausencia el día en que debía juramentarse, y estableció la continuidad administrativa del vicepresidente y los ministros.
Pero más allá de los laberintos legales, otra voz fuerte del oficialismo como la del ministro de Petróleo, Rafael Ramírez, insistió en que todos los hombres del Gobierno cerrarán filas detrás de Maduro, el elegido de Chávez para continuar su misión.
“El presidente orientó a todo el pueblo que teníamos que estar en torno a la dirección colectiva del compañero Nicolás Maduro, que queda al frente de la conducción de la revolución”, dijo Ramírez.
Campaña
Los analistas creen que será clave para el denominado “chavismo” que Maduro esté al frente del Gobierno durante la campaña, lo que podría garantizar otra victoria en las urnas.
“Resulta evidente que es clave para el chavismo que su candidato pueda preservar el poder. Es un activo fundamental de campaña”, dijo a través de su cuenta en Twitter el analista político Luis Vicente León.
Quien esté al mando del Gobierno durante la campaña tendrá el manejo de las decenas de programas sociales creados por Chávez para distribuir entre los más desprotegidos los miles de millones de dólares que generan a diario las exportaciones petroleras.
La muerte del presidente estando en ejercicio de sus funciones tras haber ganado las elecciones había sido dibujada por analistas como uno de los escenarios de mayor turbulencia para una transición en Venezuela.
“¿Y ahora quién gobierna?” rezaba uno de los carteles de un grupo de mujeres que manifestaban el martes en una urbanización del este de la capital exigiendo saber lo que vendrá.
La oposición, en tanto, comienza a organizarse ante los comicios por venir.
El gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles, quien se midió con Chávez en octubre, sigue luciendo como el favorito para volver a la contienda por la silla presidencial, pero el proceso de selección de un candidato de consenso por parte de la coalición opositora aún no se produce.
“Esta no es la hora de la diferencia, es la hora de la paz, es la hora de la unión, del compromiso y de demostrar nuestro profundo amor por Venezuela”, dijo Capriles el martes por la noche.
Fuente: Reuters