El crudo venezolano sigue en picada. El viernes pasado cerró en $51,26, casi 10 dólares menos de los 60 con los que se calculó el presupuesto nacional para el 2014 y 2015, y lleva ya una caída de casi 50 dólares en seis meses, lo que significa que el país deja de percibir entre 30 y 35 mil millones de dólares al año.
Para la firma Econalítica, el peso de la actividad petrolera, en términos de exportaciones y contribución a los ingresos fiscales y valor agregado, hace que una disminución de un dólar en el precio de exportación de la cesta petrolera venezolana pueda tener consecuencias negativas importantes para la nación.
En su más reciente informe, Ecoanalítica explicó que si se consideran solo las exportaciones generadoras de caja, que “actualmente alcanzan 1,6 millones de barriles diarios, los ingresos que deja de percibir Pdvsa por cada dólar que cae el precio promedio de la cesta petrolera venezolana son de 581,3 millones de dólares”; es decir, 29.065 millones de dólares al año, si se multiplica por los 50 dólares perdidos desde junio.
Asimismo, la firma económica señaló que en relación con la generación de ingresos fiscales, “estimamos que por cada dólar que desciende el precio promedio del crudo, los impuestos y regalías que paga la industria petrolera merman en $250,3 millones”.
Sin embargo, el director de Datanálisis, Luis Vicente León, calcula que la caída del ingreso por la baja en el precio del petróleo es mayor a la estimada por Ecoanalítica. “Es cada vez más preocupante la caída del precio del petróleo (…) una caída de 35 mil millones de dólares en sus ingresos. En condiciones normales seria una mala noticia, pero en crisis es mucho peor. Es absurdo pretender que el país está preparado para resistir”, tuiteó León.
El también economista acotó que “es cierto que el país aún tiene reservas dentro y fuera del BCV que le da colchón a corto plazo, pero es suicida esperar el límite para ajustar. Incluso, para un país relativamente equilibrado, esta caída de ingresos seria un reto. La realidad es que el país está desbarajustado”.
La cesta venezolana de crudo marcó un nuevo mínimo de cinco años al perder 6,27 dólares por barril durante la semana. Entre el 15 y el 19 de diciembre el crudo local promedió $51,26. Con este resultado, el valor del crudo venezolano promedia $ 59,73 en lo que va de mes y $ 91,17 en lo que va de año, de acuerdo con los datos del despacho petrolero.
“La historia se repite: otra vez cayeron los precios del petróleo, se acabó la renta, se acabó el reparto y se acabó la fiesta rentística”, sostuvo el exministro de Industrias en el Gobierno de Chávez, Víctor Álvarez, quien exhortó a “pensar alternativas e imaginar la transición hacia el posrentismo”.
“Alternativa: estrategia post-extractivista a través de agricultura/ industria que satisfaga con producción nacional lo que no se puede importar”, sugirió.
La caída sostenida de los precios del crudo local ha disminuido en un 40% los ingresos del país, afirmó recientemente el presidente Nicolás Maduro.
La semana pasada, el petróleo se situó en $ 57,53, dato que no fue divulgado por el Ministerio de Petróleo y Minería (Menpet) el viernes 12, como es habitual, sino que se ofreció oficialmente el martes 16.
El canciller Rafael Ramírez denunció recientemente que detrás de la caída de los precios del petróleo hay manipulación política que tiene que ver con confrontaciones y con sanciones impuestas a Rusia. La estimación del exministro de Petróleo y actual canciller es que se impondrá el precio justo, de 100 dólares por barril.
Sin embargo, para el economista Leonardo Buniak, “Venezuela requiere de un barril a 120 dólares para soportar su déficit fiscal”. Buniak enfatizó que la “salvación de Venezuela será un nuevo conflicto en el Medio Oriente que afecte el corredor energético y haga subir los precios”.
Panorama
Sirlene Araujo