Los productores de crudo y sus derivados en Latinoamérica presentan déficit de ingresos y caídas en las importaciones. Los estudios señalan que el crudo puede llegar a 10 dólares por barril
Los exhortos de Venezuela a reducir el precio del barril petrolero y la falta de acuerdo en la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP) para fijar los precios son algunas de las causas del desequilibrio en el mercado. El país necesita al menos un barril cotizado en 100 dólares para mantener sus gastos e inversiones.
Un trabajo publicado por el diario ABC de España explica que el desplome del crudo está “ahogando” a los países productores. El viernes, el crudo Brent, referente europeo, cotizó en 29,42; mientras que el precio OPEP disminuyó a 25 dólares por barril, el crudo venezolano se contrajo en 3,49 dólares y se posicionó en 24 dólares, según el informe del Ministerio de Petróleo y Minería.
La incorporación de Irán, este sábado, al mercado petrolero tras ser levantadas las sanciones a sus exportaciones por la comunidad internacional, agrega entre 300.000 y 500.000 barriles diarios de petróleo a corto plazo, según algunos analistas.
La modernización de sus operaciones podría darle a la industria iraní la posibilidad de exportar a largo plazo hasta 4 millones de barriles, un claro aumento con respecto a los 2,8 millones actuales. En vista a la mayor oferta, algunos analistas recortaron sus proyecciones para 2016. Barclays, Macquarie, Bank of America, Merrill Lynch, Standard Chartered y Societe Generale calculan que el mínimo será de 20 dólares por barril.
La desaceleración de la economía China, la amplia disponibilidad de los suministros en el mercado y la fortaleza del dólar con respecto al euro son otras de las causas del fluctuante precio de la materia prima, destacó el reporte de la semana pasada.
En Latinoamérica, Brasil, Argentina y Ecuador son los más afectados por el abaratamiento del barril de petróleo y otros recursos energéticos como el gas. Brasil y Ecuador han visto mermados sus ingresos derivados de ambos productos, mientras que Argentina padece la falta de inversiones en su industria petrolera.
Fuente:el-nacional.com