La reciente maniobra en el panorama político venezolano, que culminó con la presentación de dos candidatos alternativos en el último momento para las elecciones presidenciales del 28 de julio, habría resultado ser una situación favorable para el actual mandatario, Nicolás Maduro, en su campaña por la reelección. Esto es lo que han deducido los líderes de reconocidas agencias de análisis electoral.
Desde el sector opositor, se ha levantado una voz de protesta al denunciar que se les negó el acceso al registro digital de candidaturas, impidiéndoles postular a través de sus principales tarjetas políticas: la de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y la de Un Nuevo Tiempo (UNT). Los analistas sugieren que las posibilidades de triunfo de la oposición aumentarían significativamente si María Corina Machado y la Plataforma Unitaria respaldaran un único candidato.
Originalmente, el objetivo era postular a Corina Yoris, una respetada filósofa y docente universitaria de 80 años, quien fue seleccionada por María Corina Machado —ganadora de las primarias presidenciales de la oposición— y la Plataforma Unitaria, dada la inhabilitación política de Machado.
No obstante, los contratiempos para registrar a Yoris desembocaron en la aparición de dos nuevas candidaturas, reveladas entre el lunes y martes: una por Manuel Rosales, gobernador y miembro de UNT, y otra por Edmundo González Urrutia, un diplomático, como candidato provisional a ser reemplazado más adelante por la Mesa de la Unidad Democrática.
“El chavismo alcanzó su meta de dividir, aunque sea temporalmente, a la oposición tradicional”, comentó Saúl Cabrera, presidente de Consultores 21.
Encuestas y perspectivas
En un análisis reciente, el experto en ciencias políticas y líder de la consultora Poder y Estrategia, Ricardo Ríos, expresó que el Gobierno parece haber seleccionado a los candidatos más convenientes para las elecciones del 28 de julio, lo que ha generado una contienda electoral sin precedentes y difícil de comparar con otros eventos electorales en Venezuela.
De acuerdo con la última encuesta realizada en febrero, el 55% de los encuestados afirmó tener la intención definitiva de votar, una cifra que se sitúa “por debajo del promedio histórico de las presidenciales en Venezuela”.
“Esto podría variar dependiendo de quién sea el candidato opositor y de la postura que adopte Machado junto a la Plataforma”, destacó Ríos en una entrevista con la Voz de América (VOA).
Los resultados de la encuesta otorgaban 70 puntos de preferencia a Machado, un 20% a Maduro, y el resto se repartía entre los candidatos del Acuerdo de Caracas, un esfuerzo de diálogo electoral que excluyó a la oposición.
El factor Zulia en la decisión final
Luis Vicente León, presidente de la organización Datanálisis, enfatizó la necesidad de aguardar algunas semanas para poder evaluar con precisión las posibilidades de éxito de los candidatos inscritos. Señaló que las encuestas previas no contemplaban a todos los candidatos actuales, lo que implica una necesidad de actualizar los estudios electorales.
“Es esencial reajustar los estudios de opinión pública una vez que el electorado esté plenamente informado sobre (la lista definitiva de candidatos) y haya tenido la oportunidad de formarse una opinión al respecto”, explicó León.
Se espera que la lista definitiva de candidaturas se establezca a mediados de abril, tras el proceso de objeciones y revisiones pertinentes.
Por otro lado, Saúl Cabrera de Consultores 21 resaltó la importancia del voto en el estado Zulia, la región natal del candidato y gobernador Manuel Rosales, en la decisión final de la oposición respecto a sus dos candidatos.
“Zulia es un estado clave, y cualquier candidato que no cuente con el apoyo de su electorado enfrentará dificultades significativas para triunfar”, indicó Cabrera.
De acuerdo con la información proporcionada por el Consejo Nacional Electoral (CNE), Zulia es la región más poblada de Venezuela, con un padrón electoral de 2,6 millones de votantes.
Con información de VOA
