Vendedores de comida se las ingenian para mantener su menú

Vendedores de comida se las ingenian para mantener su menú

Consumidores y vendedores se quejan de la misma realidad, la escasez y altos precios. No es secreto para nadie, que muchos emprendedores se han visto en la necesidad de recurrir al “mercado negro” para poder conseguir los insumos que generalmente utilizan para mantener sus negocios, situación que de alguna manera u otra, influye negativamente en el costo de producción.

 

 

Pollo, harina precocida de maíz y de trigo, aceite vegetal, maíz y mostaza; se encuentran entre los rubros más buscados por los microempresarios que trabajan con comida rápida, sin embargo los otros productos como carne, charcuterías, vegetales, pan y aderezos; se encuentran con sus precios por “las nubes”.

 

 

Las consecuencias de la escasez por la cual atraviesa Venezuela, es reflejada desde los grandes restaurantes hasta los pequeños puestos de comida ubicados en zonas populares.

 

 

Tras recorrer distintos establecimientos, se conoció que los materiales como tapas para vasos, servilletas y envases para llevar, se encuentran en pocas cantidades en centros de distribución.

 

 

A pesar de que los ingredientes básicos para hamburguesas, enrollados y perros calientes todavía se consiguen, han tenido fallas en otros insumos como pollo, mostaza y maíz en latas. En algunos locales de comida rápida, dejaron de ofrecer los platos que contienen pollo por la dificultad de conseguir ese rubro.

 

 

Eliana Rivero, propietaria de un local de comida, aseguró que la situación del país ha influenciado significativamente en el correcto funcionamiento de su negocio. “En el año 2013 el menú aumentó 2 veces, mientras que en el 2014 me vi obligada a aumentar trimestralmente para poder cubrir todos los gastos de alquiler, nómina y de insumos”, contó.

 

 

Las pizzerías y panaderías de la entidad, también deben hacer “malabares” para mantener su catálogo de ofertas, dado que su materia prima como lo es la harina de trigo, es uno de los alimentos más buscados desde el 2013 por los venezolanos.

 

 

Por otro lado, los consumidores vienen criticando el elevado costo de los productos, considerando que es “descabellado” que una hamburguesa cueste entre 300 y 410 bolívares, el precio del perro caliente sencillo supere los 70 bolívares y los costos promedios de enrollados excedan los 270 bolívares.

 

 

Con menú “recortado”

 
Las cantinas que funcionan en los planteles educativos de la zona, también se encuentran afectados por el desabastecimiento en los supermercados. La escasez viene perjudicando a su oferta habitual y a las finanzas, considerando que deben pagar por el arriendo del local, sueldos de trabajadores y mantener precios asequibles para el público meta, es decir, los estudiantes.

 

 

Pastelitos, arepas y tequeños, eran los pioneros en las listas estudiantiles, sin embargo los vendedores han tenido que recurrir a otras recetas y hasta disminuir cantidad para rendir los ingredientes.

 

 

En cuanto a los jugos naturales, algunos locatarios de cantinas han tenido que optar por comprar las frutas “más económicas” y rendidoras para sus ventas, como guayaba, lechosa y parchita.

 

 

Las Cifras

 
60 bolívares es el costo de un paquete de harina precocida en el mercado negro

 

200 bolívares es el precio que ofrecen los buhoneros por un litro de aceite vegetal

 

80 y 200 bolívares puede costar un perro caliente en los puestos ambulantes

 

300 y 400 bolívares promedia el valor de una hamburguesa

 

 

 

Hermilis Guerrero

Foto: Ritzon González

 

Fuente:nuevaprensa.com.ve

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