La Cámara Venezolano-Americana de Comercio e Industria (Venamcham) reitera el llamado, con carácter de urgencia en este momento de dificultad, a que todas las fuerzas vivas de la sociedad, públicas y privadas, hagamos causa común y sin enfrentamientos en la lucha contra el duro reto que impone la combinación de la pandemia del Coronavirus, la falta de combustible y la precaria situación de la economía venezolana.
La empresa privada y sus trabajadores, en todos sus sectores, han dado muestras evidentes de compromiso a la altura de esta hora. Los sectores salud, higiene personal y limpieza del hogar se han volcado a brindar apoyos que incluyen desde donaciones hasta cambios de producción para el suministro de insumos a hospitales públicos y privados. La industria de alimentos, por su parte, mantiene abastecidos los anaqueles y hogares y está siendo el garante de la seguridad alimentaria ante esta difícil coyuntura. Esto a pesar de dificultades tales como el acceso a combustible, la movilización de sus trabajadores ante la cuarentena, la rotura en la cadena de comercialización por ausencia de personal y las finanzas mermadas. Y así, también están otros sectores produciendo con dificultad u observando la paralización de actividades, debido a la cuarentena.
La gravedad de esta hora llama a la toma de decisiones que estimulen la producción y el abastecimiento, evitando un deterioro mayor. Decisiones que protejan el empleo y la capacidad de las empresas de seguir abonando salarios y beneficios a sus trabajadores, y no que los lesionen. Mayores controles, fiscalizaciones o toma de empresas dificultan transitar hacia ese objetivo. Por el contrario, y así lo demuestran las experiencias pasadas, estas medidas generan desabastecimiento, una mayor carestía y pérdida de empleos productivos. La pandemia del Coronavirus está teniendo un impacto muy significativo sobre el país y debemos actuar en consecuencia. No debemos permitir que esta emergencia de salud pública deje un impacto permanente en nuestra economía, que ya venía herida, y en sus grandes, medianas y pequeñas empresas y sobre todo en los trabajadores venezolanos. Esta crisis tiene el potencial de desbordarnos a todos. Por ello, debe imperar el entendimiento, no la confrontación.
Desde Venamcham hacemos un llamado para que se mantengan y mejoren las condiciones necesarias para que la empresa privada pueda seguir contribuyendo al bienestar de los venezolanos en esta dura crisis, sobreviva los embates de la misma y pueda ser, una vez superada, motor en la recuperación de la economía, el empleo y el salario.
Hacemos tres invitaciones concretas en este sentido. Solicitamos que sean reconsideradas las medidas de intervención o control, tales como las tomadas recientemente contra empresas de larga trayectoria y comprobado compromiso con los venezolanos, algunas de las cuales son miembros de nuestra Cámara. Reiteramos la importancia de que, desde el sector público, se estudien y tomen acciones decididas en materia económica que permitan a las empresas paliar los duros efectos de esta cuarentena, como ocurre en otros países del mundo. Y finalmente, hacemos un llamado a que entre todos encontremos la salida estructural a la crisis de Venezuela a través del entendimiento y confianza entre los actores de la sociedad, cambio de modelo económico hacia uno de libertades económicas, e integración internacional. Creemos que estas líneas de acción son necesarias para superar la crisis que tanto nos agobia y encaminar a Venezuela hacia el progreso y el bienestar.
Caracas 27 de abril de 2020