Resientes de la parroquia Miguel Peña, situada al sur de la ciudad de Valencia, trancaron las calles para protestar por la falta de energía eléctrica.
Los vecinos tras pasar todo el día sin el servicio decidieron manifestar para exigir la presencia de alguna autoridad. Sin embargo, a la zona llegaron funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana quienes intentaron mediar entre los participantes de la protesta. Denunciaron que más de 400 familias se encontraban afectadas en el barrio Ricardo Urriera.
Ysais Montenegro, miembro del consejo comunal, dijo sentirse engañada por el personal de Corpoelec debido a que se cansaron de llamar a las oficinas de la empresa eléctrica y los técnicos nunca llegaron. La protesta se inició pasadas las diez de la noche. Los vecinos denunciaron que cada día los apagones se hacen más frecuentes al igual que los cortes programados de luz. Aseguraron que ya ni velas consiguen y los comercios de la zona dejan de trabajar.
Los manifestantes se quejaron por los desperfectos que sufren sus aparatos electrodomésticos y el daño en sus alimentos que necesitan mantenerse refrigerados. También lamentaron que tampoco puedan llenar los tanques de agua debido a que las bombas hidroneumáticas dejan de funcionar.
La empresa eléctrica anunció que para el miércoles tenía previsto suspender el servicio de energía en cuatro municipios carabobeños para efectuar trabajos de mantenimiento y mejoras en las redes. Los municipios afectados son Libertador, Valencia, Juan José Mora y Naguanagua. El pasado domingo los vecinos del sector El Palito trancaron la vía también para protestar por la falta de energía eléctrica.
Fuente: ÚN
