Peleas, gritos, actos que van contra la moral pública, gente ingiriendo bebidas alcohólicas en la calle. Todos, una vez entrada la noche y durante la madrugada, son parte de los pesares de los vecinos de Colinas de La California y Macaracuay, debido a la presencia de dos locales nocturnos en el centro comercial de las urbanizaciones.
Teófilo Moros reside en uno de los edificios que circunda el Macaracuay Plaza y recuerda que incluso en una ocasión, junto a un grupo de vecinos, debió bajar a auxiliar a una chica que era víctima de un ataque por parte de otras muchachas.
La petición de eliminar las discotecas de la zona es «el clamor de la comunidad» desde hace muchos años. «Ha sido una lucha constante», señala Moros con respecto a los comercios que ya tienen unos ocho años instalados.
Ahora, cuando se renovaron los permisos de establecimiento de los locales, los vecinos piden la revocación de estos, que fueron gestionados bajo ciertas irregularidades.
«De acuerdo con lo establecido en la ley, para establecerse cada comercio en el centro comercial necesita una carta aval de la comunidad. Y en este caso la comunidad que tiene esa responsabilidad es Colinas de La California, su etapa E, porque el mall está dentro de su jurisdicción», explica el vecino de la urbanización desde hace 26 años.
Colinas de La California está organizado en cinco sectores: Palmarito, Buena Vista, Napoleón, Santa Margarita y el sector E de Colinas de La California. El centro comercial está ubicado dentro del último.
«Estos señores nos solicitaron la carta aval pero nosotros la negamos», relata Moros.
Ida de Penta, presidenta de la organización vecinal Asomacaracuay, cuenta que los dueños de las discotecas buscaron en esa comunidad la aprobación del documento. «Somos comunidades hermanas (Macaracuay y Colinas) y esta es una lucha porque se respete la voluntad de todos los vecinos».
Sin embargo, les llegó la información de que se había concedido la renovación a la licencia con carta aval de otra organización, que si bien es parte de Colinas es la más distante al centro comercial. Por lo tanto, ni se entera de los males producto de estos comercios.
En los últimos meses se ha agudizado la discusión que los vecinos han establecido con la Dirección de Rentas Municipales. La semana pasada entregaron un documento en el que solicitan que quede sin efecto la carta aval concedida y se revoque permisos a las discotecas.
La comunidad espera respuesta de la Dirección de Rentas Municipales. De no recibirla, continuarán con la denuncia a otros entes.
Fuente EU